El internet es una maravillosa red de computadoras que prácticamente ha interconectado al mundo entero en tiempo real. Es probablemente el invento tecnológico más trascendental en la historia de la humanidad. Pero este post no es acerca del Internet, este post tratará de una red aún más poderosa.
¿Qué red podrá ser más poderosa que una red de computadoras que ha transformado todas las industrias del planeta incluyendo el entretenimiento, el comercio, la música, las noticias y cualquier otra cosa que se nos pueda ocurrir?
La única respuesta sensata que hay es la red de seres humanos que estamos vivos en este momento. No puedo imaginar el Internet siendo de mucho valor si no hay personas interactuando sobre la red. Tampoco puedo imaginar alguna tecnología que pueda reemplazar lo valioso que son las conexiones humanas.
No hay red digital que pueda, en un chasquido de dedos, recuperar todas las sutilezas de una relación que ha sido interrumpida por varias décadas y que permita retomar la conversación como que si nunca se hubiera perdido contacto.
Es esta capacidad de conexión e interacción que tenemos los seres humanos entre nosotros lo que crea red más maravillosa del mundo. Todo lo demás que hemos y vamos a construir con tecnología, tan solo sirve para amplificar las relaciones humanas que hemos sabido manejar desde hace millones de años atrás.