Son muy pocas las empresas o startups que tienen un proceso definido para subir la compensación de sus colaboradores. Esto se da independientemente del nivel de el nivel del colaborador (contribuidor individual, gerente, director, etc.).
La importancia de crear el proceso de incremento salarial es simple: nivelar el campo de juego y evitar momentos incómodos que crean tensión en los equipos y las organizaciones.
¿Que es lo que sucede? Todos saben que no existe un proceso de incremento salarial. Cuando alguien experimenta una necesidad o simplemente considera que su trabajo mas, después de mucho pensamiento y agonía ser arma de valor, ve a su jefe y pide un aumento salarial.
¿Esta persona se merece el aumento? ¿Que van a pensar sus compañeros si se lo doy? ¿Decidirá irse si no se lo doy? Si se lo doy, ¿me estará pidiendo otro aumento en 6 meses?, etc., etc.
¿Les suena conocido? Incómodo, confuso y muy poco eficiente.
Si se da el aumento, por privado que se acuerde el trato, todo el equipo lo sabrá y el mensaje que se propagará es: “aquí el que pide gana el aumento, no el que mas contribuye”. Y puede que esto sea cierto, ¿no?
Esto es fácil de solucionar. Si a priori existe un proceso donde si se cumplen x, y, z indicadores en un período de tiempo determinado (6 meses, 1 año o similar), las personas saben que pueden optar a un incremento salarial de n % todo se resuelve.
La moraleja niños y niñas: no estén esperando que les pidan un aumento para darlo! Lo deben planear antes de que el momento llegue y tener muy bien comunicado a su equipo de como pueden ganar mas.