Una nueva manera de trabajar

Conforme una empresa avanza, evoluciona. Los procesos que antes funcionaban dejan de funcionar y los requerimientos de cada nuevo nivel al que se llega son cada vez más complejos. En estos puntos de inflexión, toda empresa necesita encontrar una nueva manera de trabajar para seguir creciendo.

El instinto de muchos emprendedores es buscar los cambios mínimos necesarios para seguir adelante. Buscan una salida relativamente segura al problema y la juegan conservadores. Pero a veces ser muy conservador es la gota que derrama el vaso del fracaso. Esto es cada día más cierto. El mundo actual premia a los valientes. Hoy se requiere de grandes cambios para tan solo poder mantenerse relevante.

La invitación de hoy es a buscar nuevas maneras de trabajar. A realmente pensar fuera de la caja y encontrar soluciones novedosas que pueden parecer arriesgadas pero que en realidad son mucho más seguras que seguir haciendo lo mismo una y otra vez.

Una nueva manera de trabajar es una aventura que todo emprendedor debe de buscar. El mundo está cambiando muy rápido y los emprendimientos que están creciendo aceleradamente van aún a una mayor velocidad. Seguir haciendo lo mismo no es más que una receta para el desastre. La falta de innovación interna eventualmente pasa su factura. La única manera de salir de acá vivos es encontrando una nueva manera de trabajar.

3 consejos para cuidar tus ideas como emprendedor

Las ideas son importantes. Muy importantes. Pero una muy buena idea sin la capacidad de ejecutarse no sirve de mucho. Los cementerios están llenos de muy buenas ideas que nadie pudo ejecutar.

A toda idea le llega el momento de nacer, y, una vez que nace, si no se cuida, crece y robustece, morirá. Cada idea es única y los cuidados que cada una necesita son específicos a sus propias particularidades. Es importante conocer qué es lo que nuestras ideas necesitan para sobrevivir, de lo contrario no las podremos ver crecer.

Si nos enfocamos en las ideas que nacen de padres emprendedores podemos decir que el hecho de que una empresa tenga una buena idea que resuelva un problema importante está muy lejos de garantizar el éxito del emprendimiento. Esa tan solo es la primer parte del camino. En esta etapa aún queda bastante camino por recorrer.

¿Y qué debe cuidar el emprendedor para que sus ideas puedan sobrevivir?

  1. La calidad de la ejecución de la idea. Si una idea es buena pero el producto o servicio que le da vida no es de buena calidad o no cumple con la promesa de marca del producto, los clientes probarán el producto o servicio pero pronto lo abandonarán por otro de mejor calidad.
  2. Alineación de expectativas. Todos, cuando escuchamos acerca de una nueva idea, nos hacemos, valga la pena la redundancia, ideas sobre la idea. Nos empezamos a contar historias sobre como debiera funcionar la idea y como serán mejores nuestras vidas una vez que tengamos acceso a la innovación. Si la ejecución de la idea no cumple con las expectativas que tiene el mercado, la idea morirá.
  3. Rápida iteración. No debemos olvidar que estamos hablando de emprendimiento y eso necesariamente implica rápida iteración. Es imposible que una idea, al igual que un niño, pueda correr antes de empezar a caminar. El desarrollo de las ideas es progresivo pero esto no quiere decir que el mercado tenga paciencia infinita. Con cada día que pasa los consumidores esperan mejor calidad, mayor disponibilidad y mejor servicio. Si la innovación que se está ofreciendo es suficientemente valiosa la empresa tendrá un poco de tiempo para iterar su ejecución inicial y lograr, antes de que se pierda el interés del mercado, madurar la ejecución de su idea. Las ideas siempre están creciendo contra reloj.

Realmente no sé que sea peor, fracasar por no tener una buena idea o tener una gran idea tan solo para verla morir por la incapacidad de ejecutarla como se debe. Creo que la segunda es mucho peor, una verdadera tragedia.

Mi recomendación es simple. Cuando empieces a sentir esa tranquilidad de que todo va a estar bien porque tienes una muy buena idea ten cuidado. Ese es precisamente el momento en el que tu competencia verá lo que estás haciendo y si no lo ejecutas a la perfección puede ser que ellos sí lo hagan y entonces no te quedará nada más que sentarte en las gradas a ver como alguien más lleva tu idea al estrellato.

El proceso evolutivo del emprendimiento

El mundo es complejo. Los negocios son aún más complejos. El mercado es grande, competitivo y a veces puede ser muy confuso. Y aún así, los emprendedores nos sentamos a planear una nueva empresa o un nuevo proyecto y esperamos que todo salga como queremos, inmediatamente. Ah! Y cómo que si esto fuera poco, también queremos que todo salga como queremos Y de acuerdo a nuestro plan original. No nos gusta tener que ajustar el “plan maestro”.

Pero el emprendimiento es un proceso evolutivo. Requiere de mucha prueba y error. El aprendizaje también es un componente fundamental del emprendimiento y aprender lleva tiempo. Aprender es un proceso gradual. Aprender requiere uno que otro fracaso y fracasar para luego poder corregir requiere tiempo.

Sí, entiendo que ningún mercado va a darle al emprendedor todo el tiempo que quiere. Para tener éxito se requiere de velocidad y agilidad. Pero nunca a costillas de la evolución natural del proceso. Cuando hay pasos importantes del proceso que se obvian por acelerar demasiado, la probabilidad de tener que regresar a empezar de cero crece.

Entender esto alivia la presión y ansiedad que muchas veces experimentamos como emprendedores. Reconocer que nuestro plan va a cambiar y que todo el tiempo estaremos recibiendo señales de ajuste que el mercado nos enviará es reconfortante. Nos permite dejar por un momento la frustración y ansiedad y nos deja enfocarnos en lo que como emprendedores debemos hacer: evolucionar y aprender.

La velocidad del mercado

Si algo nos ha enseñado esta pandemia es que las cosas pueden cambiar muy rápidamente. Y cuando las cosas cambian rápido, el mercado cambia más rápido aún.

Un consejo para los emprendedores tratando de sobrevivir en este agitado ambiente: sean hipersensibles a lo que ocurre a su alrededor. Esta hipersensibilidad les servirá para distinguir entre que es “moda” y que es aquello que está ocurriendo para quedarse a largo plazo.

Por moda me refiero a oportunidades que solo existen para saciar una necesidad del momento y que no son lo suficientemente perecederas para crear un negocio a largo plazo. Son aquellas oportunidades que después de tan solo unos meses se revelan como espejismos de algo que aparentaba ser el unicornio dorado que todo estamos buscando.

Es muy difícil poder etiquetar una necesidad urgente que el mercado está manifestando como una moda pasajera. Pero el mercado responde a la condiciones que se están dando en un momento dado y en este preciso momento el mundo cambia minuto a minuto. Algo que hoy parece la panacea puede ser el error más grande de el mundo tan solo unos días después. El mundo está cambiando mas rápido que nunca y el nivel de atención que se necesita para no perseguir falsas promesas es más grande que jamás antes en la historia de la humanidad.