El santuario silencioso de una buena hoja de papel

Prácticamente no hay nada que una computadora no pueda hacer. Como herramientas de creación, organización y procesamiento de información, las computadoras no tienen rival. Sin embargo, a veces estas maravillas de la tecnología moderna son víctimas de su propio éxito.

Las computadoras son herramientas totalmente genéricas. Es decir, se pueden utilizar para casi cualquier cosa. Esta flexibilidad es parte fundamental de su éxito. Y al mismo tiempo, también es su talón de Aquiles.

La habilidad de poder hacer cualquier cosa en la computadora crea distracciones. “Cualquier cosa” incluye Twitter, Facebook, Whatsapp y cuántas distracciones más se les puedan ocurrir. Se requiere de mucha disciplina para sentarse enfrente de una caja de Pandora así de poderosa y usarla de una manera apropiada.

Ah, pero el papel. El papel es más limpio, sobrio. El papel invita al enfoque y la concentración. En el papel no hay nada más que lo que nosotros queremos que esté ahí. El papel es pasivo y nos obedece. El papel no nos puede gritar (notificaciones), el papel tan solo sabe escuchar.

En los momentos cruciales de un proyecto creativo a veces el mar silencioso de una hoja en blanco es justo lo que necesitamos. De vez en cuando es bueno apagar la computadora y refugiarnos en el santuario silencioso de una buena hoja de papel.

Crédito de imagen y de la idea a Hannah Wilson. Para leer más al respecto, ver su thread:

Los dos modelos principales de expansión para los productos SAAS

Los clientes de un servicio SAAS lo utilizan frecuentemente. Idealmente, con cada día que pasa los usuarios obtienen un mayor valor de la herramienta que han comprado. A este fenómeno se le conoce como expansión del producto.

Comercialmente la expansión exitosa de un producto se traduce en mayor facturación gracias a la venta de más licencias, más usuarios, mayor uso del servicio, adopción de nuevas funcionalidades y la capacidad de comandar precios más altos.

Existen varios modelos de expansión comúnmente utilizados para crecer un producto SAAS. Es extremadamente importante entender cómo los usuarios utilizan el servicio pues de ahí nace el modelo de expansión y el crecimiento de la facturación.

A continuación describiré dos de los principales modelos de expansión siendo utilizados hoy.

Blueprints for a SAAS Sales Organization, Book 2, página 36

Modelo 1: Servicio de aplicación

Esta es una aplicación SAAS tal y como lo puede ser un servicio para intercambiar archivos o alguna herramienta de comunicación. Usualmente tienen precios bajos y se pagan por medio de una subscripción mensual.

Conforme el servicio crece y gana tracción su crecimiento se torna exponencial debido a los efectos de red que puede generar. Las características principales de este modelo son:

  • Es fácil de vender
  • No es crítico para la operación del negocio
  • Migra hacia o fuera de él es fácil
  • La integración inicial es muy fácil DIY (Do It Yourself)
  • Mucha de la expansión del modelo viene de las ventas generadas por referencias personales de los mismos usuarios

Modelo 2: Servicio de plataforma

Un servicio de plataforma es un software empresarial como lo puede ser en CRM o un ERP. Usualmente se compran por medio de contratos anuales que incluyen el soporte. Este modelo tiene las siguientes características:

  • La venta inicial es compleja
  • El software es crítico para la operación de el negocio y migrar a él o fuera de él es algo muy difícil.
  • Requiere de integraciones sofisticadas y el involucramiento de ingenieros en el proceso de venta
  • El crecimiento está limitado a mejorar un poco los precios de renovación y lograr cobrar más al ofrecer nuevas funcionalidades (paquetes Premium)
  • El vendedor se debe enfocar mucho en prevenir el churn y lograr las renovaciones anuales

Estos son tan solo dos de todos los modelos que están en uso en este momento. Existen muchos modelos más pero la gran mayoría de productos utilizan uno de estos dos.

Es importante entender en cual de estos dos modelos cae tu producto. De esto se derivarán muchas decisiones de precio y operativas.

Muchas veces existirá la fuerte tentación de querer agarrar componentes de un modelo y del otro para así crear un modelo híbrido.

Esta es una terrible idea que no funciona. Si después de leer esto crees que tu servicio está tratando de servir a ambos modelos debes escoger uno solo de inmediato.

El efecto Amazon

Para aquellos emprendedores que aún no se hayan enterado, el efecto Amazon está acá —y llegó para quedarse. El mundo nuca más será igual y el nivel de calidad con el que ahora se debe ejecutar es más alto de lo que muchos siquiera pueden imaginar. ¿Qué es esto del efecto Amazon? Veamos en detalle…

El efecto Amazon es el cambio de expectativas que los consumidores y usuarios experimentan después de haber hecho negocios con Amazon. Un persona que es expuesta a la experiencia de compra que Amazon ofrece jamás será igual. Su nivel de exigencia se quintuplica después de vivir la impecable manera en que Amazon ejecuta el proceso de compra.

Claro, el efecto Amazon no está limitado a Amazon per sé. Empresa globales como Apple, Spotify, Netflix, Whatsapp, Sales Force, Microsoft y decenas de otras han recalibrado lo que el mercado espera de un servicio digital. Cualquier producto/servicios SAAS que se lance al mercado será inmediatamente comparado con la innovación y calidad que tienen los servicios que ofrecen estos gorilas del Internet.

El efecto Amazon no solo cambia las expectativas en términos de calidad y funcionalidad de los productos. También cambia las expectativas que los usuarios tienen en relación a la facilidad con que se compran y pagan los productos y servicios en el Internet.

Así que para resumir que significa el efecto Amazon para los emprendedores que están leyendo esto: A partir de este segundo el nivel de innovación, calidad, facilidad de compra y experiencia que ofrecen sus productos está siendo comparado contra lo que ofrecen las mejores empresas del mundo.

¡Pilas!

Lo más moderno no siempre es mejor (consejo para comprar)

El avance de la tecnología va a un ritmo frenético. Los productos que nos satisfacían ayer son basura comparados con los que tenemos hoy. Todo mejora con la siguiente iteración. Cada cambio es algo que vale la pena tener. Puede ser que esto sea cierto, o tal vez no.

Como casi todo lo que se puede discutir, rara vez hay absolutos y la respuesta apropiada casi siempre cae en un punto medio. Sí, algunos cambios tecnológicos son significantes y actualizar un producto por la versión más reciente vale la pena. Pero otros no.

Un ejemplo que viene a la mente es el salto cuántico que llevó los televisores de blanco y negro a color. Es obvio que esta es una actualización que vale la pena. Lo mismo sucedió cuando los televisores se fueron de definición estándar a alta definición. Y luego de alta definición a 4K. Todos estos avances tecnológicos fueron sustanciales y convirtieron a sus antecesores en reliquias obsoletas.

Pero no todos los avances que nos da la tecnología son así de sustanciales. Quedándonos, por fines ilustrativos, con el ejemplo de los televisores hay que reconocer que han habido ciertos mejoras que se han presentado como “la siguiente gran maravilla del mundo” pero que resultaron ser tan solo esquemas de mercadeo para tratar hacer que los consumidores cambiaran sus televisores existentes por uno nuevo.

¿Alguno de ustedes recuerda cuándo los televisores 3D eran la moda que había que tener? ¿O los televisores curvos? ¿U hoy en día los televisores con capacidades HDR? Todas estas tecnologías, sí mucho, son mejoras increméntales que no siempre funcionan mejor.

Todas estas son historias de precaución y cuidado. Sí, usualmente la nueva tecnología que se hace disponible es mejor que la anterior. Pero esta no es una regla escrita en piedra.

Al final del día, la decisión de comprar algo nuevo es subjetiva y emocional. Lo mejor que se puede hacer es investigar para no invertir en algo que realmente no valga la pena comprar.

Las expectativas pasan de moda

Cada generación crece con la tecnología y expectativas que se respiran a su alrededor. El mundo evoluciona y rápidamente deja atrás generación tras generación. El paso de la tecnología marcha hacia adelante y al cabo de unos años una generación ya no entiende a las que vienen atrás.

La tecnología que tenemos disponible a nuestro alrededor determina en gran parte las expectativas que tenemos de cómo “debieran” ser las cosas a nuestro alrededor. Por ejemplo, para mi es obvio que yo debiera poder ir al otro lado de mi país en mi propio carro en cuestión de unas cuantas horas. Esta es una expectativa que ni siquiera se le hubiera ocurrido a una persona de hace unas cuantas generaciones.

Lo mismo ocurre con las nuevas generaciones. Hay veces que simplemente no entendemos sus expectativas. El hecho de que ellos hayan crecido con otras tecnologías y por ende, otras expectativas, a veces los hace parecer Aliens de otro planeta. Simplemente no los podemos entender.

Para la nueva generación el e-mail es demasiado lento y ya no lo usan. Un párrafo es demasiado texto y 5 minutos es demasiado tiempo para un video. Estas son las expectativas de la nueva generación y si no las entendemos nunca nos podremos comunicar con ellos.

Las brechas entre generaciones existen por la diferencia en expectativas que hay entre una generación y la otra. Para poder trabajar juntos de mejor manera es importante sentarnos a evaluar dónde nuestras propias expectativas pudieran estar “fuera de moda”.

Confianza a distancia: Por qué vender por chats es un poco más fácil

Las transacciones entre una persona y otra se han dado en persona por millones de años. Desde tiempos inmemoriales el intercambio de bienes o servicios (comercio) se ha realizado de manera fisicamente presencial. Esta milenaria tradición empezó a cambiar hace un poco más de 20 años y el cambio se aceleró exponencialmente desde marzo del 2020, mes en que la pandemia del COVID empezó a cerrar negocios. Ya no hay vuelta atrás.

Los seres humanos estamos programados para confiar en personas que conocemos. El comercio se basa en confianza y el comercio electrónico se basa en confianza a distancia. Esta es la barrera más grande que una empresa debe superar para lograr tener éxito en el mundo del e-Commerce: generar confianza a distancia.

Adicional a la confianza que una marca debe generar para que los clientes le compren en sus tiendas físicas, una empresa debe ganar confianza adicional para lograr vender en línea. Los consumidores modernos, aunque cada día que pasa están más acostumbrados a comprar en línea, aún tienen muchas dudas y temores que deben ser manejados antes de que decidan “cerrar el negocio” en línea.

Las principales preocupaciones que tiene el consumidor promedio en nuestro mercado son:

  • ¿Está segura mi tarjeta de crédito con esta empresa y sus sistemas?
  • ¿Habrá alguien de parte de la empresa que me pueda apoyar si tengo algún problema durante este proceso que es nuevo para mí?
  • ¿Realmente me van a cobrar lo qué es?
  • Si cometo un error en la compra, ¿Podré recuperar mi dinero?
  • ¿Será que voy a recibir exactamente el producto que estoy pidiendo?
  • ¿Me cubrirá la garantía aunque estoy comprando en línea?
  • ¿Iré a recibir el producto en el tiempo que me están ofreciendo?
  • ¿Qué pasa si hay un error y no se si me cobraron o no?
  • ¿Tendrán lo que quiero en existencia?
  • etc.

Cómo podemos ver estas no son preocupaciones menores para un consumidor. Es extremadamente importante que como empresa que está empezando en el mundo del e-Commerce atendamos estas preocupaciones que nuestros clientes seguramente tienen. Ofrecer la opción de que los clientes compren mientras chatean con alguien alivia la mayoría de preocupaciones.

Es muy interesante ver el auge que hay en ventas realizadas por Facebook Messenger, Instagram y Whatsapp. Estoy seguro que la cantidad de ventas realizadas en esos canales de chat superan lo que se está vendiendo en páginas de comercio electrónico tradicionales. ¿Cómo lo sé? Porque estar chateando con alguien genera mucho mas confianza que simplemente meter la tarjeta de crédito en una página en donde no sé sabe si alguien podrá apoyar si se tiene algún problema.

Comprar por chat genera más confianza y se parece más al proceso de compra tradicional al que el mercado está acostumbrado. Es por esto que empezar a vender por chat es un paso fundamental para todas aquellas empresas que no se quieren quedar atrás durante esta acelerada migración hacia el e-Commerce.

Conocimiento y recursos

Un recurso no es más que algo que ya existía y que por medio del conocimiento se empieza a aprovechar para lograr algún objetivo específico. En otras palabras, para un cavernícola casi nada era un recurso. Ellos no tenían el conocimiento para aprovechar el petroleo, el uranio o el aluminio. Los elementos en su estado natural estaban ahí pero ellos no tenían el conocimiento necesario para transformarlos. Sin conocimiento no hay recursos.

Esto nos lleva a pensar si realmente estamos empezando a experimentar escasez de ciertos recursos o si simplemente es el conocimiento de cómo aprovechar todo lo que tenemos a nuestra disposición lo que se está estancando.

Por ejemplo, ¿Estamos experimentando una escasez de petroleo o aún no hemos descubierto cómo transformar la energía del sol en electricidad de una manera eficiente? Pronto la mayoría de los carros serán eléctricos y dejaremos de experimentar “escasez” de petroleo.

Mientras sigamos desarrollando el conocimiento científico estaremos bien.

El loco mundo en que vivimos

Vivimos en un mundo que es maravilloso. Dentro de este maravilloso mundo que hemos construido juntos hay cosas que simplemente no hacen sentido.

Hoy de 4:30pm a 6:00pm estuve presente en la presentación que dio un finalista a uno de los puestos de programador que estamos reclutando y luego sostuve una reunión con un socio para tomar decisiones de alto impacto respecto a nuestro presupuesto 2022. Todo esto lo hice a distancia desde mi teléfono sobre una red celular. Es maravilloso lo que la tecnología nos permite hacer desde cualquier lugar.

Pero esta no es la parte loca de la historia. Lo más loco de la historia es que desde las 4:10pm hasta las 6:20pm, mientras estuve haciendo todo esto desde mi celular, también estuve sentado en mi carro tratando de moverme tan solo 21 kilómetros. Sí, termine mis sesiones virtuales antes de llegar a mi casa.

En un mundo en el que se puede entrevistar candidatos que están en cualquier parte del mundo y tomar decisiones de muy alto impacto desde un pequeño rectángulo hecho de metal, plástico y vidrio, también se necesitan dos horas y diez minutos para avanzar 21 kilómetros en carro. Definitivamente es un mundo muy loco en el que vivimos hoy.

Volver a lo mismo, estoy enojado

Por momentos creo que todas las oportunidades de aprendizaje que tan caro pagamos con la destrucción y muerte que trajo consigo el COVID se están tirando la basura. Estoy enojado, sí.

Con esta crítica no me refiero a que se estén dejando de practicar las normas de distanciamiento social. Acostumbrarse a lavar las manos no es un gran aprendizaje, eso no me molesta tanto. Me refiero a lo rápido que pareciera que estamos regresando a tantos ineficientes patrones de comportamiento de pre-pandemia que finalmente estaban empezando a cambiar.

Como emprendedor lo que más me duele es ver como tantas empresas están decidiendo, a pesar que sus giros de negocio no lo requieren, forzar a sus colaboradores a regresar a los mismos horarios y procesos presenciales de trabajo. A estas alturas del partido creo que ya tenemos suficientes datos para respaldar que el modelo híbrido funcionó bien para un gran porcentaje de empresas. Entonces, ¿por qué la insistencia de volver exactamente al antiguo modelo sin siquiera aplicar algunos de los aprendizajes que todas esas horas de encierro nos enseñaron?

Al día de hoy hay muchos libros, podcasts, Webinars y experiencias de miles de personas y empresas que nos pueden ayudar a modernizarnos. También tenemos nuestras mismas experiencias de las cuales debemos aprender.

Nadie quiere estar enfrente de zoom 24/7, lo entiendo. Pero con un poco de compromiso de gerencia se pueden diseñar modelos híbridos que pueden funcionar en casi cualquier empresa.

Ya es hora de dejar el pasado atrás y seguir avanzando. Por favor, dejemos las maneras de hacer las cosas que no nos aportan atrás y enfrentemos el reto de seguir avanzando. No dejemos que las ganas de sentirnos cómodos en nuestra zona de confort nos amarren a procesos y prácticas que son ineficientes y hoy ya son anticuadas. Nuestro deber como emprendedores es guiar al mundo hacia el futuro y si ni siquiera lo podemos hacer con nuestra propia manera de operar, ¿cómo pretendemos poderlo hacer con nuestros clientes dependen de nosotros para lograrlo?

Cuando la tecnología nos confunde…

La tecnología nos permite pronosticar el clima por minuto, nos deja enviar mensajes instantáneamente a cualquier parte del mundo y ha extendido nuestra expectativa de vida promedio muchísimo. No es casualidad que en este mundo moderno estemos tan confundidos.

Sí, si no estuviéramos tan apantallados diríamos que la tecnología que hoy tenemos es magia de otro mundo y aunque no lo reconocemos a plena vista, en el fondo creemos que estamos rodeados de maravillas tecnológicas que todo lo pueden. He aquí de donde nace tanta confusión.

Déjenme elaborar. Desde que empieza el día, gracias a la tecnología, tenemos la impresión equivocada de que podemos controlar todo lo que sucede a nuestro alrededor. ¿Tenemos calor? Prendemos al aire acondicionado. ¿Queremos conversar con nuestros familiares que están al otro lado del mundo? Presionamos un par de veces la pantalla de nuestros teléfonos. ¿Queremos ir al trabajo? Nos subimos al carro o prendemos la computadora. ¿Estamos escasos de comida? La pedimos por el celular. Todo esto es realmente maravilloso —pero debemos tener cuidado.

La falsa sensación de omnipotencia que hemos desarrollado nos está debilitando. Esta confusión (creemos que todo está bajo nuestro control) nos lleva a darnos por vencidos inmediatamente cuando algo no sale cómo queremos. Después de todo, el mundo debiera tirarse a nuestros pies. En lugar de luchar por sobrepasar el obstáculo nos sentamos a hacer berrinche (esto se debiera poder resolver con tan solo presionar un botón).

Cuando la tecnología nos confunde creemos que todo debiera salir como queremos. Cuando la tecnología nos confunde creemos que todo debiera ser fácil. Cuando la tecnología nos confunde nos rendimos y dejamos de luchar. Esto es un error. La tecnología es una gran herramienta pero nunca podrá reemplazar ni la perseverancia ni la voluntad de acero que solo un ser humano puede generar.