El primer paso

Qué difícil resulta empezar, especialmente cuando se está empezando desde cero. Al igual que sucede con el mundo de la física, la mayor resistencia que experimentamos para lograr algo es justo en el momento de empezar a movernos. El primer paso es el más difícil.

Es importante tener esto siempre presente en aquellos momentos en que no queremos arrancar. Si podemos recordar que lo que estamos por hacer no es tan difícil como creemos las ganas de empezar serán mayores. Si podemos recordar que lo único que está pasando es que estamos experimentando la resistencia que naturalmente viene con dar el primer paso pronto estaremos bien encaminados.

Es sensato ver este primer paso como el mayor reto a sobrellevar. De todos los pasos que tendremos que dar el paso del 0 al 1 es el más difícil. En comparación todos los demás pasos serán muchos más fáciles de tomar. Después de dar ese primer paso el resto del camino será cuesta abajo.

La primera es la que cuesta

Hoy pasé una buena parte del día tratando de actualizar la versión de Mattermost que utilizamos en la oficina. Para ser más preciso, estuve trabajando en actualizar la versión de Mattermost que corre en nuestros servidores.

En mi rol como CEO de la empresa esta no es una actividad que usualmente haga. De hecho, ya habían pasado más de 5 años en que yo no entraba a un servidor per al ser hoy feriado y yo siendo una persona a la que le gusta todo lo que tiene que ver con servidores me di a la tarea.

Cómo era de esperarse el camino no fue fácil. Para empezar tuve que hacer muchas cosas por primera vez:

  1. Conectarme por VPN al Wiki de la empresa para encontrar la documentación de cómo actualizar el servidor.
  2. Identificar en qué servidor está corriendo el servicio.
  3. Conseguir una llave privada para conectarme al servidor por SSH.
  4. Identificar el directorio activo de la instalación.
  5. Hacer backups y actualizar el servicio.

El mayor aprendizaje que tuve hoy es a no tener miedo de hacer algo por primera vez. Sí, la primera vez es la que más cuesta. Hoy me habré tardado unos 20 minutos en lograr mi primer conexión por SSH al servidor. Ahora que lo acabo de hacer lo hice en 15 segundos. Algo similar me ocurrió con todos los demás procesos. La primera vez, cuando no sabemos que estamos haciendo, es la que más cuesta.

Cuando no sabemos hacer algo el proceso nos cuesta y nos lleva tiempo. Es en estos momentos que debemos recordar que la única manera en que podremos llegar algún día a dominar algo nuevo es invirtiendo el tiempo para aprender a hacerlo bien hoy.

Lo fácil es aburrido

Hoy el equipo de beisbol en donde juega mi hijo jugó la semifinal del torneo que actualmente están jugando. El resultado final fue bastante desbalanceado a su favor. Está de más decir que a pesar del buen resultado la intensidad, enfoque e interés, estuvieron evidentemente ausentes en todos los niños del equipo —porque lo fácil es aburrido.

Es extraño escuchar a alguien quejarse cuando las cosas son fáciles, sin embargo, la queja que comúnmente se escucha es: “Qué difícil está esto, ya no quiero más.” Pero, ¿en realidad se siente mejor no tener retos significativos en el camino? ¿Realmente preferimos que las cosas sean fáciles? Yo creo que no.

Hacer algo que ya se sabe hacer bien no es emocionante. Crecer, a través de enfrentarse a un buen reto sí acelera el corazón. Saber de antemano que el resultado va a ser positivo no tiene gracia, no existe el riesgo de poder perder. Tener que luchar contra corriente para salir victorioso desarrolla nuevas habilidades y ejercita la mente y la voluntad.

Lo fácil es aburrido porque no nos pone a prueba. Lo fácil es aburrido porque no requiere que demos lo mejor que tenemos. Lo fácil es aburrido porque no nos enseña nada. Lo fácil es aburrido porque no nos sorprende. Lo fácil es aburrido porque no nos exige. Lo fácil es aburrido porque no nos puede enseñar de que estamos realmente hechos. Lo fácil es aburrido porque nosotros siempre queremos mejorar.