¿Por qué son tan grandes los periódicos? Una lección sobre conformidad y procesos para emprendedores

Hace unos cuantos días, por alguna extraña razón, me empecé a hacer la pregunta, ¿Por qué demonios son tan grandes los periódicos? Es incómodo leerlos, no son nada prácticos y son difíciles de manipular. No tiene sentido.

Mi respuesta inicial tuvo que ver con el costo de impresión. De seguro imprimir los periódicos en papel tan grande ha de ser más barato. No se imaginan lo sorprendido que quedé después de investigar un poco y averiguar la verdadera razón detrás del gigante tamaño de las hojas de papel de los periódicos. ¡Es increíble!

Resulta ser que en 1712 Inglaterra, en aquel entonces uno de los países más avanzados en términos de imprenta, puso un fuerte impuesto a los periódicos. El impuesto se calculaba en base a la cantidad de páginas que imprimia el periódico. ¡Obvio! Páginas más grandes, menos impuestos. ¡Que vean los usuarios como manejan esas bestias indomables de papel!

Ahora viene lo más interesante. El impuesto tan solo estuvo vigente un año. Luego, en 1713 fue eliminado. Un año nada más y ahora, en el 2022, seguimos teniendo que lidiar con periódicos inmensos por qué desde hace más de 200 años nadie se tomó la molestia a preguntarse, ¿Por qué lo hacemos así?

Moraleja de la historia, siempre cuestiona por qué las cosas son como son y trata de mejorarlas.

El beneficio de tener un buen proceso

Los procesos son fenomenales. Estos infinitos círculos de actividades cuidadosamente seleccionadas pueden cambiar los resultados que una persona obtiene en cualquier área de su vida.

Construir un buen proceso debe ser el principal enfoque de alguien que quiere mejorar sus resultados. Tristemente de niños a todos nos dijeron que lo único que importa son los resultados (¿Recuerdan la presión por sacar buenas notas en el colegio sin importar cómo?) Es por esto que nos cuesta tanto dejar los resultados temporales a un lado para enfocarnos en desarrollar un buen proceso.

Un proceso efectivo eventualmente dará buenos resultados. Los buenos resultados sin un proceso que los sostenga tan solo es tener buena suerte. Es preferible tener un mal resultado generado por un buen proceso que lograr el mejor de los resultados sin un proceso que haga que ese resultado sea replicable.

Cada vez que haya una elección entre usar el tiempo para mejorar un proceso o lograr un resultado inmediato el recurso se debe invertir en mejorar el proceso. La gran mayoría de las veces los buenos resultados pueden esperar pero un mal proceso que se convierte en mal hábito puede destruir el futuro.

Sé que es difícil de aceptar pero para poder tener una vida exitosa hay que quitar la mirada del premio y enfocarse en el camino. Si el camino es el correcto, eventualmente la tierra prometida llegará.

El proceso evolutivo del emprendimiento

El mundo es complejo. Los negocios son aún más complejos. El mercado es grande, competitivo y a veces puede ser muy confuso. Y aún así, los emprendedores nos sentamos a planear una nueva empresa o un nuevo proyecto y esperamos que todo salga como queremos, inmediatamente. Ah! Y cómo que si esto fuera poco, también queremos que todo salga como queremos Y de acuerdo a nuestro plan original. No nos gusta tener que ajustar el “plan maestro”.

Pero el emprendimiento es un proceso evolutivo. Requiere de mucha prueba y error. El aprendizaje también es un componente fundamental del emprendimiento y aprender lleva tiempo. Aprender es un proceso gradual. Aprender requiere uno que otro fracaso y fracasar para luego poder corregir requiere tiempo.

Sí, entiendo que ningún mercado va a darle al emprendedor todo el tiempo que quiere. Para tener éxito se requiere de velocidad y agilidad. Pero nunca a costillas de la evolución natural del proceso. Cuando hay pasos importantes del proceso que se obvian por acelerar demasiado, la probabilidad de tener que regresar a empezar de cero crece.

Entender esto alivia la presión y ansiedad que muchas veces experimentamos como emprendedores. Reconocer que nuestro plan va a cambiar y que todo el tiempo estaremos recibiendo señales de ajuste que el mercado nos enviará es reconfortante. Nos permite dejar por un momento la frustración y ansiedad y nos deja enfocarnos en lo que como emprendedores debemos hacer: evolucionar y aprender.

Un día a la vez

Al momento de empezar un proceso de cambio muchas personas caen en la trampa de querer hacer demasiado en poco tiempo. No darle suficiente tiempo al proceso es la razón principal por la que muchas personas dejan sus sueños tirados.

Al igual que el maratonista que dosifica su carrera para llegar en buen estado al final, cualquier persona buscando hacer un cambio positivo en su vida debe saber llevar un ritmo sostenible que vaya de acuerdo a sus capacidades.

El entusiasmo de empezar algo nuevo o la ilusión de tener una nueva vida son emociones poderosas que pueden traicionar. Es imprescindible saber mantener el ritmo y no tratar de hacer demasiado desde la salida. Caer presa de las emociones y la energía del arranque usualmente tiene consecuencias negativas —como no poder terminar la carrera.

Po eso es recomendable ajustar las expectativas de acuerdo a un proceso gradual que gane momentum un día a la vez. Hay que estar atento a que habrán días buenos y habrán días malos. Se debe reconocer que las habilidades necesarias para llegar a obtener los sueños que queremos alcanzar no se desarrollan de la noche a la mañana. El camino de la grandeza se debe recorrer un día a la vez.

El costo de resolver el problema equivocado

Existe una historia que se cuenta mucho entre los ingenieros de la NASA para ilustrar el costo de resolver el problema equivocado. La historia va algo así:

Muchas de las barreras que habían impedido que los cohetes llegaran al espacio habían sido superadas y había mucha emoción en el ambiente. El primer cohete estaba por ir al espacio y como buenos científicos los ingenieros de la NASA querían registrar todo lo que iba a pasar allá arriba. Así que se dieron a la tarea de inventar un lapicero que se pudiera utilizar en cero gravedad. Después de todo, es difícil hacer que la tinta baje hacia el papel cuando no hay gravedad.

Luego de hacer una inversión de varios millones de dólares y no haber podido encontrar una solución satisfactoria alguien se enteró de cómo los rusos habían resuelto el problema —usaron lápices.

Realmente no sé si la historia sea verdadera o sea más una leyenda urbana pero al final del día no importa. Ilustra de una manera fenomenal el costo de resolver un problema equivocado.

El problema que los ingenieros estaban tratando de resolver era “¿Cómo hacemos un lapicero que pueda escribir de cabeza en cero gravedad?” Cuando lo que realmente tenían que resolver era “¿Qué podemos hacer para escribir en el espacio?”

Antes de empezar a trabajar y desperdiciar tus recursos tómate el tiempo para pensar y asegúrate de que estás resolviendo el problema correcto.

Fundamentos para construir un producto de calidad

Definir calidad es difícil. Me gusta mucho la manera en que Seth Godin lo hace. Él se refiere a calidad como el estado cuando un producto cumple con las especificaciones esperadas. Bajo esta manera de pensar, la calidad es, hasta cierto punto, subjetiva. ¿Por qué? Porque siempre alguien define las “especificaciones esperadas”.

Así que el primer paso para construir un producto de calidad es tomarse el tiempo para definir de una manera muy clara y concisa las especificaciones con que el producto final debe cumplir para considerarse “de calidad”. Este proceso de definición lleva tiempo y debe ser completado al principio del ciclo de vida del producto.

Ahora, una vez que las especificaciones han sido definidas, no todo producto terminado las cumplirá. Habrán partes defectuosas, código con errores, procesos ineficientes y mil cosas mas. El proceso de producir algo de calidad incorpora y contempla estas fallas naturales. Trabajar de esta manera requiere más tiempo que producir algo que no busca cumplir con un set de especificaciones de calidad.

Claro está que una vez que el producto que ya cumple con las expectativas internas de calidad llegue al mercado se encontrará con un conjunto nuevo de expectativas que, usualmente, son bastantes más exigentes. Las expectativas de los clientes.

Este es un punto crucial en la vida de un producto en desarrollo. Dependiendo de la madurez y calidad del equipo de producto una de dos cosas sucederán: 1) Se rechazará la retroalimentación del mercado y se mantendrán las expectativas de calidad originalmente definidas 2) Se estudiará y destilará la sabiduría del mercado con el fin de adecuar las expectativas de calidad a las necesidades del mercado. Creo que estaría de más mencionar cuál es la opción recomendada.

Para aquellos equipos de producto que deseen escuchar la retroalimentación del mercado, acá es dónde arranca la carrera. Su enfoque debe estar en iterar la definición de las especificaciones de calidad Y modificar el producto al mismo tiempo para que las pueda cumplir. Para los que no quieran escuchar, acá es dónde les toca morir.

Procesando

Para aquellos de nosotros que estamos en el mundo de las computadoras y tecnología el mensaje de “procesando…” es bastante común. Este mensaje le indica al usuario que tenga paciencia. Le notifica que lo que sea que se le pidió a la máquina que haga se está trabajando y pronto se entregará el resultado. Los seres humanos también estamos “procesando…” desde que nacemos hasta que morimos.

Desde el segundo que nacemos —y probablemente desde que estamos en el vientre— estamos absorbiendo información de nuestro entorno. Constantemente estamos procesando toda esta información y esto es lo que nos hace crecer como seres humanos. Toda nuestra vida es un constante proceso de procesar información.

Toda persona con que tenemos contacto está procesando. Esta digiriendo sus experiencias de vida y tratando de hacer lo mejor que puede con ella. Es particularmente importante recordar esto cuándo vemos que alguien comete un error o tiene una falta hacia nosotros. Rara vez hay mala intención. Casi siempre esto se debe a un error de proceso. Enojarse con alguien que cometió un error de procesamiento no tiene mucho sentido y no ayuda a nadie.

Los niños en el colegio están procesando. Los jóvenes en la universidad también. Los padres de familia estamos procesando al igual que los empresarios que trabajan sin cesar. Todos estamos procesando todo el tiempo.

Si vamos a pasar todo nuestro tiempo procesando información, puede ser una buena idea buscar mucha información de calidad y exponernos lo más posible a situaciones que podamos utilizar para crecer. Todo lo demás puede ser que esté de más.

Liderazgo de proceso versus contexto

En toda situación hay 2 maneras de liderar. La más conocida, segura y popular es liderar con proceso. La más dinámica y ágil es liderar con contexto. Ambas son necesarias.

Revisemos primero que es lo que significa liderar con proceso. Este tipo de liderazgo está basado en la definición de reglas, políticas y procesos que las personas deben seguir para conformar con las expectativas del grupo. Una organización construida sobre la base de este tipo de liderazgo priorizará la seguridad y la estabilidad sobre la innovación y el cumplimiento de reglas sobre la velocidad.

Es obvio que este tipo de liderazgo es ideal para organizaciones que operan en ciertos tipos de industrias donde la seguridad no es negociable y la innovación no es lo principal. Por ejemplo, ninguno de nosotros se quisiera subirse a un avión en donde la empresa que lo fabrica no tiene procesos y políticas de prueba sumamente estrictas. Lo mismo va para neurocirujanos.

Ahora, en industrias en donde la innovación y la velocidad son necesarias para sobrevivir, este enfoque no funciona. ¿Qué es lo que sucede? Cuando una organización define su estilo de liderazgo empieza a contratar y retener personas que se acoplan a su estilo. Una empresa en la cual el estilo de liderazgo se basa en proceso, atraerá personas que naturalmente les gusta seguir políticas y reglas. Estas personas por su misma naturaleza no son innovadoras y son adversas al riesgo. Les cuesta adaptarse y tomar riesgos. Nos podemos olvidar de que esta pueda llegar a ser una empresa agil y creativa.

Como ya lo dije anteriormente, esto no es algo necesariamente malo. Simplemente es que tiene su lugar en ciertos tipos de industrias y actividades.

¿Pero que hay de las empresas que necesitan innovar para mantenerse relevantes? Estas empresas necesitan personas que se puedan adaptar en segundos a cualquier cambio en su ambiente. Necesitan personas que puedan tomar decisiones, cuestionar y tomar riesgos. Estas son personas que no se sienten a gusto siguiendo reglas y procesos. ¿Cómo liderar este tipo de personas?

Para crear una organización liderada por contexto lo principal es que los líderes tengan la capacidad de poder articular de una manera muy clara los objetivos que desean que sus equipos logren. Y no solo esto. También deben tener la habilidad de transmitir el contexto en el que cada persona debe actuar de manera precisa y consistente. Finalmente, deben poder dejar que su gente trabaje sin su intervención.

Pero, ¿qué es esto de contexto? Simplemente es el rango de parámetros dentro de los cuales las personas pueden tomar decisiones y actuar. Por ejemplo, imaginemos un restaurante en donde se está entrenando a un nuevo chef.

En un restaurante donde el liderazgo es basado en proceso seguramente se le darán las recetas y protocolos a seguir. Se le evaluará en base a que tan bien cumple con las recetas y la consistencia con que las logra reproducir.

En el restaurante donde el liderazgo es por contexto se le dará el recetario y se le dirá que por favor agregue su toque personal a cada una de las recetas siempre y cuando cumpla con que la “personalidad” del restaurante se mantenga.

Un proceso para afrontar los fracasos

Primero, no tomes el fracaso como algo personal. Recuerda, tu eres distinto a los resultados que obtienes.

Con esta advertencia “emocional” fuera del camino, ya podemos empezar a trabajar. Lo primero que debes hacer al encontrar un fracaso es decidir que quieres hacer con el. ¿Lo quieres esconder o lo quieres corregir? Esto determina el siguiente paso a seguir.

Si quieres esconder tus fracasos, empieza a usar tu energía para mentir y manipular. No aprenderás mucho de esa manera.  No llegarás lejos También tienes la opción de reconocer la falla y empezarla a corregir. Este camino, aunque muchas veces más difícil, siempre te dará mejores resultados.

Nunca culpes a la situación o a otra persona. Trata de entender que hiciste para que esto sucediera. Si logras entender que causó la falla, seguro también podrás encontrar como solucionarla. No trates de tan solo pasar la página y hacer un “chapuz”. Dirige toda tu energía a encontrar una solución de fondo que resuelva el problema de raíz.

Dedica tiempo a entender que pasó y como lograste solucionar el problema. Repite una y otra vez. Cada fracaso ahora será una oportunidad de aprendizaje y el miedo a probar nuevas cosas se convertirá en un deseo de cada día aprender mas a través de la experimentación.

Por qué es importante tener un proceso para subir los salarios en las empresas

Son muy pocas las empresas o startups que tienen un proceso definido para subir la compensación de sus colaboradores. Esto se da independientemente del nivel de el nivel del colaborador (contribuidor individual, gerente, director, etc.).

La importancia de crear el proceso de incremento salarial es simple: nivelar el campo de juego y evitar momentos incómodos que crean tensión en los equipos y las organizaciones.

¿Que es lo que sucede? Todos saben que no existe un proceso de incremento salarial. Cuando alguien experimenta una necesidad o simplemente considera que su trabajo mas, después de mucho pensamiento y agonía ser arma de valor, ve a su jefe y pide un aumento salarial.

¿Esta persona se merece el aumento? ¿Que van a pensar sus compañeros si se lo doy? ¿Decidirá irse si no se lo doy? Si se lo doy, ¿me estará pidiendo otro aumento en 6 meses?, etc., etc.

¿Les suena conocido? Incómodo, confuso y muy poco eficiente.

Si se da el aumento, por privado que se acuerde el trato, todo el equipo lo sabrá y el mensaje que se propagará es: “aquí el que pide gana el aumento, no el que mas contribuye”. Y puede que esto sea cierto, ¿no?

Esto es fácil de solucionar. Si a priori existe un proceso donde si se cumplen x, y, z indicadores en un período de tiempo determinado (6 meses, 1 año o similar), las personas saben que pueden optar a un incremento salarial de n % todo se resuelve.

La moraleja niños y niñas: no estén esperando que les pidan un aumento para darlo! Lo deben planear antes de que el momento llegue y tener muy bien comunicado a su equipo de como pueden ganar mas.