Wikileaks y la realidad

A los seres humanos nos gusta la comodidad. Muchas veces preferimos negar la realidad de las cosas antes de incomodarnos y afrentar las situaciones difíciles tal y como son. Nos contamos historias, distorsionamos la información que tenemos a la mano e incluso nos mentimos a nosotros mismos con tal de no afrontar “la cruda verdad”.

Es por esta razón que creo que hay tantas personas que están en contra de lo que es Wikileaks y los “whistle blowers” como Edward Snowden. Hay muchas cosas que ocurren en este mundo, que reconozco que son muy complejas, que preferimos no ver directamente. Creo que estas iniciativas como Wikileaks lo que al final del día tratan de hacer es presentar los hechos de una manera un poco mas apegados a la realidad.

Como todo lo que existe en un mundo de causa y efecto, estas iniciativas están teniendo efectos en el mundo. La información que se libera claro que tiene repercusiones. Ahora la pregunta que nos queda hacer es: aunque neguemos la realidad, ¿los efectos de lo que realmente está pasando pasan desapercibidos aunque no los sepquerramos ver? Si algo ocurre y no lo aceptamos, ¿quiere decir que nunca ocurrió? Yo creo que no.

¿Ustedes como lo ven?

Del miedo y la pérdida de la libertad

Hace un per de días me topé con el podcast Common Sense de Dan Carlin, un periodista norteamericano muy bueno. El episodio que casualmente escuché trata de como los ciudadanos en Estados Unidos (y en el resto del mundo) están intercambiando su libertad por dejar  de experimentar el miedo que sienten.

Sus argumentos son bastante contundentes y jala de bastantes hechos históricos para llegar al punto de que mientras como ciudadanos no dejemos de tener miedo, los gobiernos poco a poco irán erosionando nuestra libertad.

El tren de pensamiento va algo así:

La constitución de eEstados Unidos, la cuarta enmienda para ser específicos, no permite que un ciudadano sea investigado sin una orden de un juez a menos que haya indicios razonables para hacerlo.

Carlin argumenta que la cuarta enmienda tiene la palabra razonable en su texto y esto abre la siguiente situación. Que pasa si creemos que un terrorista va a ejecutar un acto desastroso. Es razonable detenerlo e investigarlo sin orden de captura, ¿no? La mayoría de personas estarían de acuerdo con hacer esta investigación.

El problema con esto es que como ciudadanos al permitir esto, la situación no solo aplica a los terroristas. Aplica para todos. Entonces, cualquiera puede ser investigado si hay una sospecha razonable de que esa persona vaya a hacer algo “suficientemente” malo.

Y de acá es que sale el intercambio de la libertad por miedo. Las personas prefieren ceder un poco de sus libertades por sentirse protegidos. Las libertades no solo se le pueden privar “a los malos”. Se le privan a todos. Y es un intercambio que creo que no debiéramos de hacer.

Carlin lo relata y detalla mucho mejor que yo. Les recomiendo escuchar todo el podcast acá (47 min)

La República de Platón

Anoche terminé de leer la República de Platón. Me llevó alrededor de tres meses leerlo y nunca olvidaré estar leyendo este libro esperando que naciera Christian.

Bien, a lo que vinimos. La República, al igual que casi todas las escrituras de Platón se plantea en un formato de dialogo. El tema principal de la obra se puede decir que es un exhaustivo análisis y la búsqueda de la respuesta a la pregunta de si el hombre justo es más feliz que el hombre injusto.

Con el fin de responder esta interrogante, el trabajo describe a lo largo de diez libros (capítulos), una ciudad utópica la cual es gobernada por filósofos y guardianes. Se procede a detallar la forma de educación que deben tener los ciudadanos, el rol de la filosofía en la sociedad, la teoría de las formas de Platón, el rol que deben jugar la poesía y la música y finalmente la inmortalidad y composición del alma.

Es increíble darse cuenta que los mismos problemas que enfrentamos hoy como sociedad ya se daban desde antes de Cristo. Y aún más increíble parece ser que la solución a muchos de ellos ya está dada desde es entonces.

Simplemente no estamos lo suficientemente disciplinados para elegir resolverlos.

Considero que es un libro recomendado para aquellos que gustan de la política y/o filosofía. Por momentos la lectura se pone algo pesada pero en si, la forma de dialogo presentada hace que el libro fluya muy bien y transmita las ideas, a veces complejas, de una manera bastante accesible.