Creer es lo primero

Todo lo que la humanidad ha construido nació en la mente de alguien antes de materializarse. Nada que el ser humano haya producido ha venido del éter. Todo empieza cuando alguien cree que algo es posible.

No importa si lo que creemos es que podemos cambiar nuestras vidas o inventar un carro eléctrico. No importa si creemos en que podemos vivir en un mundo sin violencia o si creemos que podemos colonizar Marte. Todo empieza con la creencia de que algo es posible.

Es esta capacidad de creer una de las mas potentes fuerzas que le dan forma al mundo en que vivimos. La capacidad de creer que las cosas pueden ser mejores ha sido la chispa que ha encendido el fuego en el corazón de los más grandes héroes de la historia. Al mismo tiempo, la capacidad que tienen las personas de creer que un ser humano puede ser Dios ha desatado las más grandes calamidades que ha tenido que vivir la humanidad.

Creer es lo primero. Creer es por donde todo empieza. Esos primeros pensamientos que nos convencen de que podemos cambiar el mundo que nos rodea son la gasolina del progreso y la innovación.

Ya que todos tenemos esta bella capacidad de poder creer en que las cosas pueden ser mejores, ¿Por qué limitarnos a creer en un mundo que sea tan solo un poco mejor? ¡Mejor dediquémonos a creer en algo que sea realmente mucho mejor!

Las palabras no solo son palabras

Ya sea que las palabras sean escritas o habladas, siempre serán más que palabras. La palabra correcta puede levantar a alguien del suelo o hundirlo en una tumba para siempre. Las palabras precisas pueden inspirar la creación de un nuevo movimiento que cambie el mundo o pueden asustar a un joven para que deje el colegio para siempre.

Las palabras no solo son palabras, son herramientas que se pueden usar para bien o para mal. Son armas que pueden despertar guerras o liberar multitudes. Las palabras son la materialización de ideas y la manera en que verbalizamos nuestros sueños. Son como interactuamos con el mundo exterior.

Las palabras son gratis de usar y la gran mayoría de nosotros no tenemos mayor restricción de usarlas a discreción. Esta es una gran responsabilidad que no se limita a usar las palabras para bien. Esta responsabilidad también incluye usar las palabras necesarias incluso en los momentos que tenemos ganas de callar. Las palabras no solo son palabras, también son la prueba que demuestra que tenemos el valor de defender aquello que es importante para nosotros.

El peso de decidir

Decidir implica responsabilidad. Toda decisión viene con un vinculo indestructible hacia los efectos que inevitablemente causará. Todas las decisiones pesan.

Todas las decisiones pesan porque una vez tomadas cambian el futuro para siempre. Las cosas jamás son iguales después de que una decisión es tomada. Si una persona decide usar una camisa blanca para su entrevista de trabajo ya no podrá impresionar al entrevistador con su camisa negra. Si un político decide iniciar una guerra miles o millones de personas morirán y sus vidas no se podrán recuperar. Ya no habrá paz.

El peso de decidir es grande porque decidir nos da un poder indescriptible. Decidir es lo que los seres humanos usamos para moldear el mundo a nuestro antojo. El uso de este poder conlleva una gran responsabilidad —la de forjar el futuro.

Solo porque puedes

A travez de la historia de la humanidad se han escrito miles de relatos —tanto reales como ficticios— cuyo tema principal es el poder. Uno de los ejemplos mas prevalentes es el Anillo de Giges.

Aquellos de ustedes que hayan leído La República de Platón recordarán que se menciona este anillo como un artefacto mítico que le otorga el poder de desaparecer cuando quiera a su dueño. (¿Alguien más pensando en El Señor de los Anillos?).

En el contexto de La República, el anillo se utiliza para cuestionar si una persona inteligente sería justa incluso cuando no tuviera miedo alguno a las consecuencias de desarrollar una mala reputación por cometer injusticias (ser invisible). Es decir, cuenta con poder absoluto.

Es difícil de poder relacionarse de manera directa con tener esta magnitud de poder. Pero se puede tratar. Se puede empezar preguntándose ¿Cómo me comportaría yo si mis acciones no tuvieran consecuencias? ¿Qué límites me pondría yo mismo si nadie más me pudiera limitar? Suena tentador, ¿no?

La realidad es que en nuestras vidas todos nos encontramos en situaciones que, aunque a primera vista no parecieran tener similitud, sí resultan ser muy similares. Por ejemplo, si le grito y le falto el respeto a un empleado por que soy su jefe y sé que el no va a decir nada por qué necesita el trabajo, ya estoy jugando con fuego.

A lo que quiero llegar es que debemos estar muy atentos a la dinámica de poder que se esté manejando en cualquier momento. Las dinámicas de interacción humana son muy complejas y todos estamos sujetos a sentirnos muy poderosos o indefensos en cualquier instante.

Ignorar esta realidad del poder lleva a consecuencias que, aunque muchas veces no se cree que existan, son reales y pueden ser llegar fatales —ver caso George Floyd.

En caso de cualquier duda, la mejor regla a seguir es bastante simple… Solo porque puedes hacer algo, no significa que debas hacerlo.

Que nada te derribe

Se que es difícil, pero, ¿por qué no seguir intentando?

Esto es lo que querías, ¿no? ¿Por qué ahora ya no quieres pagar el precio que años atrás estabas dispuesto a aceptar? Que nada te derribe.

Recuerda, puedes tener todo lo que quieras en la vida. Para tenerlo tan solo solo debes saber dos cosas. Primero, que debes pagar el precio completo de todo lo que quieres lograr,  y segundo, que lo debes pagar completo! Que nada te derribe.

Cierra tus ojos y regresa a aquel momento en el cual tu sueño era tan real que las noches no fueron mas que la materia prima para empezar. Recuerda por lo que estás luchando y no traiciones a ese niño que tienes dentro haciendo berrinche: “yo quiero hacerlo!” Que nada te derribe.

Ya no te quejes. No sirve de nada! Si quieres abandonar hazlo. Si quieres lograr tus sueños también hazlo. Pero nunca, nunca he dicho,  nunca pretendas que este mundo es injusto y que estás en una situación que no escogiste. Nunca vengas a decirme que no fue una decisión tuya, construida sobre sueños y anhelos de querer construir un mundo mejor, lo que te metió en esto.

Termina lo que empezaste, el mundo te necesita.  En los momentos mas obscuros siempre es cuando debes recordar, que nada te derribe!