El arte de debatir

Me parece increíble lo rápido que muchas conversaciones se convierten en competencias para ver quién puede gritar más recio y perder el control más rápido. Cuando dos personas tienen puntos de vista diferentes, especialmente alrededor de temas que les son importantes, la apertura a la postura de la otra persona es prácticamente nula.

Escuchar, debatir educadamente y tratar de buscar una postura más sensata a la que ya se tiene. Ese es el objetivo al que se aspira al momento de tener un debate con otra persona. Nunca se debe perseguir tener la razón o buscar validar lo que ya se asume que es cierto. Nada de esto. La meta siempre es buscar aprender uno del otro. Descubrir algo nuevo. Cambiar la manera en que se piensa.

Debatir es un arte —y requiere de mucha práctica. También necesita de mucha humildad. Las personas arrogantes, inseguras y llenas de ego no pueden debatir. Su inclinación es pelear. No tienen otra opción. Siempre se están tratando de defender.

El arte de debatir:

  • Aprender es más importante que tener la razón
  • Reconocer que todos saben algo que nosotros no es seña de fortaleza
  • Sentirse herido cuando se descubre que algo que se creía cierto es, en realidad falso, solo es querer seguir viviendo engañado
  • No importa cuan recio se grite, la realidad sigue siendo la realidad
  • Escapar de un debate sobre algo importante solo es restarle importancia. Es decir, “mi comodidad emocional es más importante que lo que se está debatiendo”.

Cuidado con tener la mente muy abierta

Es una noción muy popular y al mismo tiempo un rasgo muy buscado en las empresas. Ahhh, las personas de mente abierta. Esta expresión tiene ya hoy por hoy asociada una connotación muy positiva y no vengo hoy a decirles que ser de mente abierta es malo.

Pero lo que si quiero proponer es que nos detengamos un momento a pensar que es ser de mente abierta. A mi manera de verlo, ser de mente abierta significa tener la capacidad de reconocer que mi punto de vista no es el correcto una vez se tengan datos suficientes para probarlo. Lo que NO significa para mi ser de mente abierta es tener la capacidad de creer cualquier cosa que no tenga sustento o datos suficientes para ser validad. Es decir, tener la mente abierta no quiere decir tener la habilidad de negar la realidad.

Como bien lo dijo G.K. Chesterton, “No tengas la mente tan abierta como para que tu cerebro se pueda caer“.