Para que ver hacía atrás y para que ver hacia adelante

Durante esta época en la que todos tenemos más tiempo, es natural que estemos pensando más. Es esperado que nuestra mente esté constantemente viendo hacía atrás o hacia adelante. Es muy difícil estar en el ahora.

Que decide hacer una persona con sus pensamientos que van al pasado define de gran manera la calidad del futuro que puede construir para si misma. Veamos algunas opciones que encontramos en el pasado:

  • Lamentarnos de algo que ocurrió (que por el hecho de estar en el pasado ya no se puede cambiar) ⬇
  • Cargar con la culpa o estar culpando a alguien más por lo que sucedió. ⬇
  • Desear que lo que ocurrió nunca hubiera pasado. ⬇
  • Querer que las cosas que sucedieron no hubieran creado la situación actual. ⬇
  • Entendimiento y aprendizaje. Estas son las dos únicas razones productivas para pasar tiempo en el pasado: Aprender de lo que ocurrió y entender los detalles de la situación para poder corregirla lo más que podamos y evitar que algo parecido vuelva a suceder. ⬆

Ahora el otro lado de la moneda, los pensamientos que se van hacía el adelante. Que decide un persona hacer con estos pensamientos determina el grado de preparación y capacidad de reacción que tendrá ante los eventos que están por venir. Algunas de la opciones acá son:

  • Imaginar el peor escenario posible, generar miedo. ⬇
  • Sentirse abrumado(a) por la incertidumbre de todo lo que puede pasar. ⬇
  • Enfocarse en elementos que están fuera de su control. ⬇
  • Datre por vencido(a) prematuramente al imaginar resultados negativos posibles. ⬇
  • Buscar y encontrar oportunidades escondidas para poder tomar ventaja de ellas antes que los demás y así lograr los objetivos deseados. ⬆

Creo que en ambos casos está claro, muy claro, para qué ver hacía atrás (buscar entendimiento y aprendizaje) y para que ver hacia adelante (encontrar oportunidades). Todo lo demás es pura perdida de tiempo.

El riesgo y las limitantes de vivir engañados

El mundo en que vivimos es complejo. Extremadamente complejo. La realidad que nos rodea es tan vasta que al compararla contra nuestra limitada capacidad sensorial y mental como seres humanos no tenemos chance de poder descifrar con certeza lo que ocurre a nuestro alrededor.

Poder reconocer esto como cierto y aceptarlo “de todo corazón” requiere mucha humildad. Y no solo requiere de humildad, requiere de mucho valor pues el aceptar que no podemos descifrar la mayoría de cosas que ocurren a nuestro alrededor necesariamente implica que no tenemos tanto control sobre lo que creemos que va a pasar como quisiéramos.

En fin, digo todo como esto preámbulo para poderles argumentar lo importante que es realmente entender, a lo mejor de nuestras capacidades, la verdadera relación causa efecto detrás de lo que pasa a nuestro alrededor.

El no detenernos a entender realmente la causa de algo y comprender los principios básicos de como funciona limita necesariamente nuestra capacidad de poder resolver un problema o lograr nuestro objetivo deseado. ¿Por qué? Veamos un ejemplo.

Imaginemos que se nos pide que resolvamos el grave problema que existe de que muchas personas están muriendo ahogadas y se nos da una montaña de datos para que entendamos el problema. Después de mucho análisis de datos y estudio llegamos a encontrar, como ocurrió realmente en Estados Unidos, que el dato con mayor correlación a la cantidad de incidentes de ahogo en el agua que existe es la venta de helado.

Veamos la siguiente gráfica tomada de un caso de la vida real.

Relación entre ventas de helado e incidentes de personas ahogadas

La correlación es extremadamente fuerte. La gráfica índica certeramente que mientras más helado se vende, más personas mueren ahogadas. Y es acá en donde empieza el verdadero trabajo de sobrellevar nuestras limitantes, nuestras nociones preconcebidas y realmente tratar de entender de fondo el problema.

Ya tenemos la data. Ahora la pregunta que nos toca responder es ¿Por qué demonios vender más helado está causando más muertes de personas ahogadas? Estimado lector, si ya leíste hasta acá, te invito a parar, pensar y buscar una respuesta a esta pregunta antes de seguir leyendo y ver la respuesta.

Claro, hay una correlación directa entre la cantidad de helado que se vende y la cantidad de personas que mueren ahogadas. Es un hecho innegable dada la data. Pero estamos engañados ya que la correlación no siempre implica causalidad. Si seguimos pensando y tratando de entender los principios básicos encontraremos nuestra respuesta.

La respuesta es el verano y el calor. Qué es lo que realmente sucede que tanto nos cuesta ver: cuando es verano y hace mucho calor, las personas comemos más helado que cuando hace frío. Al mismo tiempo las personas también tendemos a visitar com más frecuencia el mar, piscinas, etc. para refrescarnos y es ahí donde morimos ahogados. Es más, si vemos detenidamente la gráfica de arriba podemos ver que el incremento de ambos fenómenos se da justamente en los meses de verano en Estados Unidos.

Una vez que lo podemos ver se vuelve tan obvio que casi da risa. Ahora la pregunta con qué los quiero dejar es cuántos “veranos” no están viendo en su vida y están gastando cientos de horas y esfuerzo en tratar de resolver algo que aún no han logrado comprender realmente?

Y ese es el riego y la limitante de vivir engañados creyendo que algo funciona de una manera que realmente no es la verdadera: Que no podemos accionar sobre la situación por qué no entendemos que botones empujar para influenciarla en la dirección que queremos.

Obviamente así no llegaremos muy lejos así que los invito a todos a ser más humildes y aceptar que no podemos controlar todo para así poder entender un poco mejor la compleja realidad en la que vivimos.

Hijo, entiendo por qué te es imposible creer en algo que no has visto

Hoy empieza la NLDS (Playoff divisional de la Liga Nacional de Baseball). Los Chicago Cubs son mi equipo favorito. Ganaron el campeonato mundial el año pasado. En el 2,015 llegaron a la segunda ronda de Playoffs.

Mi hijo Christian está por cumplir 8 años la semana que viene. También le gusta mucho el Base Ball y los Chicago Cubs. En el 2,015 tenía 5 años. Desde que tiene uso de razón los Cubs han estado llegando a los Playoffs. Es natural que me haya hecho el comentario que me hizo hace un par de días: “Papi, que bueno que le vamos a un equipo taaaaan bueno que siempre llega a Playoffs!”.

Para aquellos de ustedes que no sepan, el año pasado los Cubs tenían 108 años de no ganar una Serie Mundial. Yo, a mis 41 años, estaba empezando a creer en que era posible que yo NUNCA los viera ganar. 108 años! Saben cuanta gente SI murió sin verlos ganar. Y tampoco es que en esos 108 años estuvieran cerca muy seguido. Ni de chiste. Fue un tiempo muy, muy duro. Ahora, ¿como le transmito todas mis experiencias a mi hijo para que el pudiese entender de la misma manera que yo lo especial que estos últimos 3 años han sido para mi, para el equipo y para todos sus seguidores? Imposible!

En el momento que mi hijo me dijo “siempre llegan a Playoffs!” mi primer reacción fue enojarme. Por dentro yo pensaba ¿que te pasa? ¿no sabes lo que ha costado llegar acá? Las cosas no siempre han sido así! Esto es especial! No siempre ha sido así!!!

Y realmente pasé varios días examinando por qué pensé de esa manera. Esto es lo que encontré:

  1. Al igual que yo, el estaba usando la palabra “siempre” en términos de su limitada experiencia en este mundo.Todos tenemos experiencias limitadas en el mundo. No podemos vivirlo todo. Esto nos hace únicos. Y ojo, por limitada no solo me refiero al tiempo de vida sino también a lo que una persona ha sido expuesta. Por ejemplo, pudiera haber una persona de 70 años que empezará a ver Base Ball hace tres años y probablemente hubiera pensado igual que el: “Este equipo siempre ha sido bueno.” Solo podemos ver el mundo en base a lo que hemos vivido.
  2. Nos es muy difícil, de hecho casi que imposible, ponernos en los zapatos de otra persona. Más aún si nunca hemos vivido una experiencia similar a la que la otra persona está experimentando. Por eso creo que es tan importante tratar de vivir cuantas experiencias distintas nos sea posible. También es muy importante reconocer que NINGUNA otra persona puede ver el mundo igual que nosotros. Lo bailada nadie te lo puede quitar.
  3. Creo que es naturaleza humana ir construyendo conocimiento en base a lo que vemos y vivimos en carne propia. El conocimiento teórico nos puede dar una vaga idea de algo pero la integración profunda de lo que algo realmente es tan solo puede venir del contacto directo con ese algo. El laboratorio es mil veces mas efectivo que la biblioteca.
  4. Realmente la escasez es lo que hace las cosas valiosas. No quiero decir que mi hijo no esté disfrutando el éxito del equipo. Lo que si estoy diciendo es que la anticipación, desilusiones y por qué no decirlo, el dolor de todos esos años que yo viví, le dan un sabor distinto a la cosa! Apreciamos mas las cosas que cuestan que las que nos vienen fácil.
  5. Es importante que practiquemos la apreciación para poder disfrutar lo que tenemos. Creo que esta simple práctica nos hace mucho más felices y al menos yo, la práctico muy poco. De esta manera podremos apreciar lo que tenemos sin importar que siempre lo hayamos tenido. Lo que tenemos lo valoramos directamente proporcional a cuanto lo apreciemos. Siempre podemos decidir cuanto apreciamos cualquier cosa.

Hijo, ahora entiendo por qué te es imposible creer que lo que estamos viviendo por tercer año consecutivo es algo especial.

Go Cubies!