Descubrir Windows 10

Hasta este fin de semana tenía más de 15 años de no usar Windows formalmente en una computadora. Desde que compré mi primer Mac he estado trabajando todo lo que hago en MacOS. De vez en cuando instalé una máquina virtual para correr unos archivos de Excel que solo corrían en Windows pero nada mas.

Si mal no recuerdo la última versión de Windows que utilicé fue Windows Vista. Mis memorias de ese sistema operativos no son buenas.

El domingo pasado, por solicitud de mi hijo, que está mostrando indicios de Gamer, instalé Windows 10 en mi iMac sobre su propia partición de Boot Camp. Déjenme decirles qué después de una hora de uso ligero Windows 10 parece no estar tan mal como Windows Vista.

Aparte de instalar Steam y un par de juegos que ya me habían comentado que “no corren en la Mac”, dediqué una hora a explorar el sistema operativo. Sigue habiendo algo fundamental que no me gusta de Windows. No puedo poner en palabras que es pero es algo relacionado al paradigma de diseño de cómo funciona el sistema que no me gusta.

Pero esto no importa. Durante esa hora estuve descubriendo una versión de Windows totalmente diferente a las que conocí años atrás. Pude ver muchos avances y mejoras. Encontré maneras nuevas de hacer operaciones comunes en la computadora y decisiones de diseño totalmente distintas a las que estoy ya acostumbrado a usar. Y esto es bueno.

Es bueno porque hay algo mucho más importante que el hecho de que el sistema operativo me haya gustado o no. Pude cuestionar mi manera de pensar sobre cómo se “debe” usar una computadora. Tuve la oportunidad de descubrir otra manera de trabajar en la computadora bajo un set de decisiones de diseño fundamentalmente diferentes. Embarqué en el proceso de descubrir y cuestionar la manera en que he venido haciendo las cosas desde ya hace mucho tiempo. Esto siempre es útil.

El proceso de descubrir es incómodo. A nadie le gusta cambiar la manera en que hace las cosas con las que se siente cómodo —y esto es lo que precisamente es descubrir. Se requiere de un incentivo fuerte para empezar este proceso. De lo contrario seguimos haciendo lo mismo y no descubrimos mayor cosa. En este caso el incentivo fue ayudar a mi hijo a jugar estos juegos que simplemente no corren en MacOS.

Así que este fin de semana volví a descubrir Windows, aprendí a usar Boot Camp, instalé Steam e instalé a mano los Drivers para Windows de la tarjeta de red Broadcom de la iMac. Tuve un incentivo, me embarqué a descubrir algo nuevo y aprendí bastante sobre algo que es importante para mí. Voy a empezar a hacer un poco más de eso.

El rol que juegan los niños y los adultos en la humanidad

Es tan interesante ver como los niños afrontan cualquier situación nueva que se les presente. Es maravilloso ver como aprenden. En su mundo todo es nuevo y muchas de las cosas que quieren hacer cada día, las harán por primera vez en su vida.

Esa ausencia de miedo al fracaso y curiosidad genuina por como funcionan las cosas es envidiable. Descubren la mejor manera de hacer las cosas y desarrollan nuevas ideas de como lograr lo que quieren.

Los niños juegan el rol del departamento de investigación y desarrollo.

Los adultos, con nuestra experiencia y cautela queremos que las cosas no fallen. Somos mas formales y queremos que todo se resuelva   exactamente como nosotros lo queremos. Somos precisos y ejecutores. Seguimos reglas y tenemos mucho miedo a probar cosas nuevas

Los adultos juegan el rol de producción y mercadeo.

Realmente creo que tenemos mucho que aprender de los niños. También se que esto es un cliché que se ha quemado. Se escucha por todos lados pero nadie lo aplica.

Es muy importante que si realmente queremos que el mundo sea un mejor lugar, todos empecemos a afrontar nuestras vidas con el punto de vista de los niños y le demos ese toque de curiosidad a nuestro rol de producción y mercadeo que jugamos en la humanidad. La investigación y desarrollo ya está funcionando de maravilla.

La belleza de descubrir

Una vez llegamos a ser adultos por alguna u otra razón dejamos de maravillarnos. Dejamos de sorprendernos y perdemos el interés por descubrir como funcionan las cosas.

Lo veo con los niños. Para ellos todo es maravilloso y no se aburren de descubrir. Es más, no hacen otra cosa sino que estar descubriendo como funcionan las cosas todo el día. Creo que es innato. Descubrimos como funciona el mundo a nuestro alrededor para sobrevivir.

¿Será posible que llega un punto en la madurez de las personas en la que hemos descubierto lo suficiente para sobrevivir? Casi seguro que si. Ahora la pregunta que queda es, ¿quieres solo sobrevivir o tener una experiencia completa de vida? La respuesta yace en que tanto quieres seguir descubriendo.