Los ojos pesados

Los ojos pesados muchas veces son sinónimo de un trabajo bien hecho. Cuando el trabajo ha sido bastante y el cansancio es la única recompensa que busca el cuerpo, es momento de finalmente descansar.

Los ojos pesados son la insignia de honor de los valientes, de aquellos que nunca dejaron de luchar. Los ojos pesados no solo se dan por el cansancio. También llegan con el dolor. Por momentos no sólo debemos descansar del cansancio. A veces es necesario descansar del infinito dolor.

Tener los ojos pesados no es para nada malo. Es tan solo el efecto de haber vivido bien y de haber aguantado demasiado. Así que ahora ve y descansa. Cierra para siempre esos ojos pesados y sigue tu camino hacia el sueño infinito.

Las cortinas y el sueño

Hoy estaba pensando lo mucho que me gusta dormir con las cortinas abiertas. Hay algo que me atrae mucho a ver el cielo, las estrellas y la luna a la hora de descansar. Me genera una paz muy profunda.

Luego me surgió la duda del origen de las cortinas. ¿Dónde y por qué se inventaron? Sin duda alguna todo empezó por privacidad. Está claro que nadie quiere que lo que ocurre en un cuarto sea “publico”. Todos queremos privacidad. La seguridad también puede haber sido otro factor importante en el origen de las cortinas.

Yo tengo la suerte que mi cuarto es en un segundo nivel y la ventana que tenemos no da a un area pública. Así que la privacidad y la seguridad no son una preocupación para mí.

Después otro rato de estar pensando, caí en cuenta en que las cortinas también cumplen otra función: Bloquean la luz durante el día. Es decir, nos quitan el mejor despertador que tenemos, la luz del sol. Esto tampoco es un problema para mí. Usualmente me despierto con el amanecer y madrugar, siempre y cuando haya descansado bien, no me molesta para nada.

Así que dejando los temas de privacidad y seguridad por un lado creo que las cortinas están de más. Nos distancian de la magnificencia del cielo. Nos desconectan del cosmos y creo que esto es necesario para descansar bien. También nos distorsionan los ciclos naturales de sueño haciéndonos creer que el día aún no ha llegado. Nos despertamos más tarde, necesitamos de despertadores y dormimos de más. Con razón nos cuesta tanto dormir a la noche.

Si dormir con la cortina abierta no limita ni tu privacidad ni tu seguridad te invito a probar dormir con las cortinas abiertas y acercarte más a una experiencia de sueño más natural.

Lo que estás intercambiando al dormir un poco mas

No se si ustedes sean como yo, pero al momento en que suena el despertador empieza la lucha. Veamos de una manera un poco mas detallada que está en la balanza.

  1. Lo que me dije a mi mismo que iba a hacer versus lo que voy a hacer. Osea, si puse el despertador a las 5:30am me dije ayer que me iba a despertar a las 5:30 versus realmente me voy a despertar a las 6:30am (en caso que decida seguir durmiendo).
  2. La comodidad versus cumplir mis metas. La verdad es que el único atractivo de seguir durmiendo es la comodidad que siente el cuerpo. Es lo único. No hay mas nada. ¿Que hay del otro lado? Un sentido de cumplimiento, motivación y mas tiempo para cumplir nuestras metas.
  3. Una batalla química que afecta l cuerpo. Nuestro cuerpo segrega diversos químicos que le dicen al cerebro si debe dormir o estar despierto. Ese tiempo que estamos entre dormidos y despiertos (estamos “snoozing”) genera ambos quicios y es por esto que aunque a veces dormimos de mas nos seguimos sentados cansados.

Así que mañana que suene el despertador y la comodidad de tu cuerpo te invite a hacer negocios con ella, recuerda que siempre estás intercambiando algo. ¿Que vas a escoger?