Agradecer siempre es mejor que lamentarse

Agradecer siempre es mejor que lamentarse

Las cosas siempre están en constante movimiento. Todo está cambiando todo el tiempo. Somos nosotros los que no tenemos la conciencia suficiente para darnos cuenta del constante cambio a nuestro alrededor. El respiro que estoy tomando en este momento es diferente al anterior y también será diferente al que viene. Esta es la naturaleza del mundo en que vivimos. Todo cambia, todo eventualmente tiene que terminar.

Y aún así insistimos en apegarnos a que las cosas se mantengan como son, especialmente cuando las estamos disfrutando. Pero es esta necesidad de que las cosas sigan igual lo que no nos deja disfrutar los momentos tal y como son. Es esta la razón por la cual nos lamentamos cuando algo bueno llega a su fin. Simplemente no lo queremos dejar ir. Creemos que sin “eso” no podremos estar bien. Esto simplemente no es cierto.

Pero hay otra manera mejor de experimentar el cambio. Cuando algo cambia siempre podemos agradecer por lo que se tuvo. Sin apegos, nostalgias o remordimientos. Sin lamentarnos porque terminó. Claro que podemos despedir hasta los mejores momentos con un agradecimiento genuino que solo puede nacer en un corazón que entiende que nada dura para siempre y que cada momento de la vida es un verdadero regalo. Ver el mundo a través de estos ojos no solo nos permite afrontar de mejor manera los cambios sino que también nos permite disfrutar plenamente de cada momento de nuestras vidas sin tener miedo alguno de que pronto vaya a terminar.

Gracias Javi #9, Rizzo #44 y Kris #17 por este 2,015 – 2,021 tan especial. Especialmente por el 2,016.

Chris, sé que hoy fue duro pero aprendimos una lección grande. Agradecer es siempre mejor que lamentarse. ¡Ánimo!

La identidad del grupo. Anthony Rizzo a los Yankees

Los Cubs acaban de cambiar a Anthony Rizzo por dos prospectos de los Yankees. Está bien, el equipo debe hacer los cambios que tiene que hacer para mantenerse competitivo en el futuro. Parece ser que el equipo está obteniendo un muy buen retorno a cambio de Rizzo. Sin embargo duele. Duele porque al final del día la identidad del grupo es mayormente definida por la suma de la identidad de sus miembros.

Desde hace mucho tiempo que me he identificado como un seguidor de los Cubs pero creo que nunca había pensado de mí como un seguidor de Rizzo. Es confuso. Rizzo no es “los Cubs” y “los Cubs” no son Rizzo. Sin embargo el equipo no será igual sin su presencia. Algo muy profundo cambia en su ausencia.

Me resulta imposible, al menos en este momento, separar la identidad de el jugador de la identidad del equipo. Pero al mismo tiempo Ryne Sandberg, Shawon Dunston, Mark Grace y Andre Dawson, quienes formaban buena parte de la identidad del equipo del que me enamoré al principio de los 80’s tampoco siguen jugando para el equipo y yo continuo siguiendo al equipo con la misma pasión con que lo hacía 35 años atrás. Como ya lo dije, es confuso.

Las personas vienen y van. Las instituciones y grupos persisten más allá de lo que sus miembros lo pueden hacer. Los equipos, empresas, grupos religiosos e instituciones que los seres humanos creamos tienen como fin trascender a las personas que las conforman. Toda organización puede hacer más de lo que cualquiera de sus miembros pudiera hacer solo. Es precisamente por esto que existen.

Entiendo, a nivel racional, que el rol de los miembros de un grupo es darle vida a algo más grande que ellos y que cada miembro eventualmente se irá. También entiendo que son los miembros de una organización los que le dan su identidad. Lo que me está costando aceptar es que la identidad de las organizaciones cambia todo el tiempo —al igual que todo lo demás en esta vida. Los Cubs de mañana no serán igual que los Cubs de hoy. Al mismo tiempo, los Cubs de hoy no son iguales a los Cubs de los que me hice fan en 1,984 y todo sigue estando bien.

Rizzo, te vamos a extrañar. Gracias por todo #44.

pd. Ojalá no me toque escribir otro de estos mañana. 🤞

Hijo, entiendo por qué te es imposible creer en algo que no has visto

Hoy empieza la NLDS (Playoff divisional de la Liga Nacional de Baseball). Los Chicago Cubs son mi equipo favorito. Ganaron el campeonato mundial el año pasado. En el 2,015 llegaron a la segunda ronda de Playoffs.

Mi hijo Christian está por cumplir 8 años la semana que viene. También le gusta mucho el Base Ball y los Chicago Cubs. En el 2,015 tenía 5 años. Desde que tiene uso de razón los Cubs han estado llegando a los Playoffs. Es natural que me haya hecho el comentario que me hizo hace un par de días: “Papi, que bueno que le vamos a un equipo taaaaan bueno que siempre llega a Playoffs!”.

Para aquellos de ustedes que no sepan, el año pasado los Cubs tenían 108 años de no ganar una Serie Mundial. Yo, a mis 41 años, estaba empezando a creer en que era posible que yo NUNCA los viera ganar. 108 años! Saben cuanta gente SI murió sin verlos ganar. Y tampoco es que en esos 108 años estuvieran cerca muy seguido. Ni de chiste. Fue un tiempo muy, muy duro. Ahora, ¿como le transmito todas mis experiencias a mi hijo para que el pudiese entender de la misma manera que yo lo especial que estos últimos 3 años han sido para mi, para el equipo y para todos sus seguidores? Imposible!

En el momento que mi hijo me dijo “siempre llegan a Playoffs!” mi primer reacción fue enojarme. Por dentro yo pensaba ¿que te pasa? ¿no sabes lo que ha costado llegar acá? Las cosas no siempre han sido así! Esto es especial! No siempre ha sido así!!!

Y realmente pasé varios días examinando por qué pensé de esa manera. Esto es lo que encontré:

  1. Al igual que yo, el estaba usando la palabra “siempre” en términos de su limitada experiencia en este mundo.Todos tenemos experiencias limitadas en el mundo. No podemos vivirlo todo. Esto nos hace únicos. Y ojo, por limitada no solo me refiero al tiempo de vida sino también a lo que una persona ha sido expuesta. Por ejemplo, pudiera haber una persona de 70 años que empezará a ver Base Ball hace tres años y probablemente hubiera pensado igual que el: “Este equipo siempre ha sido bueno.” Solo podemos ver el mundo en base a lo que hemos vivido.
  2. Nos es muy difícil, de hecho casi que imposible, ponernos en los zapatos de otra persona. Más aún si nunca hemos vivido una experiencia similar a la que la otra persona está experimentando. Por eso creo que es tan importante tratar de vivir cuantas experiencias distintas nos sea posible. También es muy importante reconocer que NINGUNA otra persona puede ver el mundo igual que nosotros. Lo bailada nadie te lo puede quitar.
  3. Creo que es naturaleza humana ir construyendo conocimiento en base a lo que vemos y vivimos en carne propia. El conocimiento teórico nos puede dar una vaga idea de algo pero la integración profunda de lo que algo realmente es tan solo puede venir del contacto directo con ese algo. El laboratorio es mil veces mas efectivo que la biblioteca.
  4. Realmente la escasez es lo que hace las cosas valiosas. No quiero decir que mi hijo no esté disfrutando el éxito del equipo. Lo que si estoy diciendo es que la anticipación, desilusiones y por qué no decirlo, el dolor de todos esos años que yo viví, le dan un sabor distinto a la cosa! Apreciamos mas las cosas que cuestan que las que nos vienen fácil.
  5. Es importante que practiquemos la apreciación para poder disfrutar lo que tenemos. Creo que esta simple práctica nos hace mucho más felices y al menos yo, la práctico muy poco. De esta manera podremos apreciar lo que tenemos sin importar que siempre lo hayamos tenido. Lo que tenemos lo valoramos directamente proporcional a cuanto lo apreciemos. Siempre podemos decidir cuanto apreciamos cualquier cosa.

Hijo, ahora entiendo por qué te es imposible creer que lo que estamos viviendo por tercer año consecutivo es algo especial.

Go Cubies!

Lecciones de vida gracias a la barrida de los Chicago Cubs

Desde que tengo memoria recuerdo ser fan de los Chicago Cubs. Lo mismo creo que podrá decir mi hijo. Y aunque para el seguir a este equipo tan solo es una experiencia de 6 años, la derrota de ayer fue bastante fuerte.

Hace unos año yo hubiera estado mas triste y enojado que mi pequeño. Pero hoy no. Creo que en los últimos años he comprendido bastantes cosas acerca de como funciona la vida. Estos aprendizajes se pueden ver reflejados en la experiencia que tuve ayer cuando los NY Mets barrieron a los Chicago Cubs. Estoy convencido que esta nueva manera de ver la vida me ofrece una experiencia mucho mas enriquecedora de mi existencia. 

  1. El resultado del juego no fue “malo”. Simplemente fue. Ayer me preguntaba, ¿como es posible que los fans de los Mets estén contentos mientras que al mismo tiempo los fans de los Cubs están devastados? Es obvio. El resultado de la serie simplemente se dio. Lo que sucede es que cada persona le da un significado único a lo que sucedió. Como todo en la vida, la connotación que le damos a los eventos que vivimos es totalmente personal y está siempre bajo nuestro control.
  2. Nadie me “debe” nada. Cada uno de los miembros del equipo hizo lo mejor que pudo. Y si, ninguno de ellos me “defraudó”.  Muchas veces creemos que los demás están ahí para hacernos felices, llenar nuestras vidas, sacrificarnos por nosotros, etc. La realidad es que nunca nadie nos debe nada y no tenemos derecho sobre lo que los demás deciden o no hacer. Reconocer que no tenemos derecho sobre las acciones de los demás mejora todas las relaciones interpersonales que tenemos.
  3. Es necesario fracasar para después lograr triunfar. 4 novatos en el equipo. 3 de ellos menores de 21 años. Primer año que juegan en las mayores. Llegaron muy lejos y, aún mas importante, aprendieron mucho y obtuvieron experiencia. Ninguno de ellos había jugado después de agosto (cuando termina la temporada de las ligas menores). Los Cubs lograron identificar hasta donde fueron capaces de llegar esta vez. Seguro el año que viene las lecciones y la experiencia los llevarán mas lejos. Que bien que ninguno de ellos dijo: no quiero ir a la postemporada por qué nunca antes lo he hecho. Al contrario, la actitud fue: “hagámoslo y disfrutemos! Ya veremos que pasa.” Una excelente actitud que permite tomar mas riesgos y enfrentar los retos de una manera curiosa y divertida.

Con esto no quiero decir que no estoy triste. Claro, hubiera preferido que los Cubs llegaran a la serie mundial. Me hubiera gustado mucho. Pero estoy disfrutando de todo lo que lograron este año por qué entiendo que soy yo el que le da un significado a algo que pasó, comprendo que ninguno de los jugadores me debe nada y que no tengo derecho a que mi equipo gane y finalmente estoy muy orgulloso de todo lo que aprendieron sabiendo que este es el único comino para alcanzar el triunfo.

Let’s go Cubies!