A veces dar el 100% es demasiado caro

El emprendedor Matt Mullenweg, creador de WordPress y Automattic, suele contar una historia de cómo recuperó el gusto a montar su bicicleta. La historia no es importante por la bicicleta o el ejercicio, es importante por el profundo aprendizaje que contiene.

“Después de más de 4 meses de estar pedaleando en la misma ruta”, recolecta Matt, “comencé a sentir cierta frustración y las ganas de dejar de montar mi bicicleta”.

Matt luego procede a describir la hermosa ruta de 30 kilómetros que recorría al lado de las espectaculares playas de California.

“Al momento de salir iniciaba mi cronómetro y empezaba a pedalear con todas mis fuerzas”, recuerda Matt. “Iba a toda velocidad sin detenerme hasta el muelle al final del camino y luego de regreso. Cada vez que miraba el reloj al terminar, siempre lo mismo, 45 minutos.” Es importante recordar que el objetivo de Matt era mejorar su tiempo cada vez.

Matt luego describe en detalle cómo dar el 100% para tratar de bajar su tiempo le empezó a pesar. Recuerda la respiración pesada y el dolor de sus piernas. Es algo que nos pasa a todos. Después de mucho tiempo de estar dándolo todo “nos quemamos”. Lo que hacemos ya no es divertido o agradable. Se le pierde el gusto a las actividades y las dejamos de hacer.

“Una mañana me desperté extrañando el aire fresco en mi cara y montar mi bicicleta junto al mar”, se dijo Mullenweg una mañana de verano. “Voy a salir en la bicicleta sin preocuparme del tiempo e iré a dar un buen paseo pero sin matarme”. Y así puso su cronómetro (solo como referencia) y arrancó.

Luego Matt procede a contar lo glorioso que fue su paseo. Describe detalladamente cómo por primera vez se dio cuenta de que había delfines saltando en el mar, y lo hermosas que se veían las gaviotas volando contra el fondo del cielo azúl. Pero aún había algo más espectacular que Matt estaba por ver.

Su reloj. Cuando Matt volteo a ver el cronometro no lo podía creer. 47 minutos. “Que demonios!”, fue su expresión. “No puede ser que me estaba matando por tan solo 2 minutos. 2 Minutos!”.

Muchas veces lograr una mejora incremental cuando ya hay alto rendimiento puede resultar muy caro. Dar siempre el 100% no es posible. Aprende a disfrutar los paseos en bicicleta. La vida puede esperar esos 2 minutos que “perderás”.

Nota: Esto no aplica para atletas de alto rendimiento o personas en ambientes similares cuyo objetivo es justamente ganar esos 2 minutos.

Como balancear la innovación y la optimización

Cuando una empresa llega a tener cierto grado de madurez, su enfoque se torna inevitablemente a como hacer que los procesos de producción de sus productos y servicios ya establecidos sean más eficientes y rentables. La razón principal por qué esto ocurre es que para que la empresa haya madurado necesariamente sus productos y servicios existentes ya han tenido cierto nivel de éxito. Tan solo se deben optimizar para lograr mejores resultados. Se busca replicar el éxito ya obtenido como estrategia principal.

Esto causa un problema en cuanto a innovación. La innovación no funciona así. La innovación está muy lejos de centrarse en la optimización y ejecución de procesos de producción ya establecidos. La innovación no se puede basar en éxitos del pasado. La innovación quiere encontrar como PUDIERAN ser las cosas. No busca como hacer lo que ya se hace de una mejor manera. Eso es el trabajo de la optimización.

La innovación debe ser a prueba y error. Esta debe ofrecer soluciones válidas, no soluciones replicables. Las soluciones válidas nunca pueden ser garantizadas o predecibles. Esto es justo lo que hace que muchas empresas tengan tanta dificultad para innovar. La innovación simplemente no es una actividad que de resultados replicables. Por eso es que muchas empresas utilizan más del 90% de sus recursos en optimizar.

Siendo este un tema muy complejo quiero hoy solo tocar la superficie y decir que el balance entre la innovación y la optimización debe empezar con separar los equipos de trabajo a manera de que las personas que estén a cargo de procesos de producción no sean las mismas encargadas de la innovación que son las que deberán resolver los siguientes grandes misterios que la empresa afrontará para lograr seguir seguir camino a un éxito sostenible.