Estar cerca, la mejor manera de aprender

Hay momentos en el trayecto de toda empresa en los cuales aprender es lo más importante que se puede hacer. En estas condiciones las prioridades deben cambiar. Los que están lejos se deben acercar y los que ya están cerca, se deben acercar más. Todos tienen que aprender.
El vacío de no saber qué hacer

Cada vez que se hace algo nuevo, no sé sabe qué hacer. Todas las situaciones que se afrontan por primera vez dejan un vacío en el estómago, precisamente porque no sabemos qué hacer.
Es algo contra intuitivo, ¿no? ¿Por qué debiéramos saber hacer algo que nunca antes hemos hecho? No tiene sentido alguno. Pero aún así nos petrificamos y sentimos ese vacío cuando no sabemos qué hacer. La vergüenza que sentimos es casi infinita.
Se mejora haciendo

La única forma de mejorar como se hace algo es claro, haciéndolo. No existe otra forma de lograrlo. Los grandes escritores se hacen escribiendo, al igual que los grandes deportistas se hacen entrenando. Los grandes emprendedores se hacen emprendiendo y los más grandes músicos se hacen tocando sus instrumentos.
Aprender jugando es mejor

Realmente no hay nada como aprender jugando. Creo que se aprende más cuando no se “sabe” que se está aprendiendo. Cosas maravillosas ocurren cuando el aprendizaje viene sutilmente disfrazado como algo más. En este caso, como un juego.
Aprender versus hacer

Saber a nivel racional qué cierta acción o decisión dará los mejores resultados no es lo mismo que sentir que eso es el mejor curso de acción. Al final del día los seres humanos, siempre escogemos lo que se siente mejor a nivel emocional.
Aprender enseñando

Enseñar es la manera más noble de aprender. Es un circulo virtuoso fenomenal. Siempre y cuando el objetivo sea ayudar lo más posible al estudiante, el maestro estará destinado a crecer.
Aprender a vender

Vender no es solo el acto de intercambiar un producto o servicio por dinero. Vender es contar una historia que resuena con otra persona y que la lleva a ver el mundo de una manera muy similar a la nuestra. Nos alinea.
No sé

Decir no sé es difícil por qué es emocionalmente incómodo. Especialmente cuando se tiene una fuerte asociación con una identidad de experto. Los expertos se supone que deben saber. ¿Cómo es posible que un experto no sepa?