Ayer tuve un entendimiento muy profundo de algo que he tenido muy presente a nivel intelectual durante mucho tiempo: El mundo nunca está mal. Son mis expectativas y como YO creo que funcionan las cosas lo que no está alineado con el mundo cuando las cosas no salen como yo quiero.
¿Como llegué a este entendimiento? Durante los últimos meses he estado teniendo problemas con el agua caliente en mi casa. Por favor no me pregunten por qué no lo he arreglado! En fin, esto me ha llevado a tener que calentar agua en una olla en la cocina y subirla al baño para poderme rasurar. Interesantemente desde que empecé a hacer esto he sufrido de fuertes irritaciones y unas pequeñas cortadas en la cara al momento de rasurarme.
Claro que, durante los últimos meses con este problema del agua caliente, mi pensamiento ha ido algo así: “me estoy irritando y cortando por qué el agua no esta suficientemente caliente. Al agua se me enfría muy rápido, etc.”. Y con estos pensamientos lo que he hecho es cada vez calentar mas y mas el agua. Nada ha cambiado. Y a pesar de que nada cambiaba yo seguí calentando cada vez mas el agua. Al fin y al cabo, el problema que tengo en la casa es con el agua caliente. Entonces seguro la irritación tiene que ver con la temperatura del agua.
Bien, pues ayer, por un golpe de suerte o un momento de lucidez, tuve una genial idea. Y resulta ser que funcionó. Todo empezó con una pregunta muy atrevida que me hice: ¿Podrá ser que es algo mas lo que me está irritando aparte de que estoy calentando el agua en la cocina? ¿Podrá ser que la crema que estoy utilizando es defectuosa? ¿Que más será? Ya esta agua está hirviendo! Y de repente, después de quemarme y en ese entonces finalmente cuestionarme si pudiera ser MI suposición sobre el agua caliente la que estaba equivocada, llegó la respuesta.
Esto es lo que realmente estaba sucediendo. Al tener una cantidad limitada de agua que llevaba en la olla, lo que estuve haciendo fue dejarla estancada en el lavamanos del baño. Y ahí mismo estuve limpiando la rasuradora una y otra vez para rasurarme. Este proceso de limpiar la rasuradora y la crema en el agua estancada es lo que estaba causando toda la irritación. En realidad, no solo la temperatura del agua había cambiado. Yo, al llevar el agua en la olla y estancarla en el lavamanos cambié otra variable: dejé de utilizar agua limpia que corriera libremente. Todos estos meses estuve usando agua sucia. Empecé a limpiar la rasuradora en agua aparte y voila! Problema resuelto.
Aprendizajes
El mundo nunca se equivoca ni te quiere “joder”. El mundo simplemente es como es. Es tu deber descifrar como funciona para lograr lo que quieres (ya no irritarte).
Si algo no está funcionando, cuestiona lo que estás haciendo y particularmente las premisas fundamentales que estás dando por ciertas (me estoy irritando por qué al agua no está caliente).
Cuando algo falla reconoce que hay algo que no has entendido o descifrado. No culpes al mundo por qué no te está dando lo que quieres. Trabaja en entender el mundo como es y entonces encontrarás tu respuesta (utiliza agua limpia).
Entender algo, descifrar una incógnita y lograr lo que quieres es extremadamente satisfactorio. Vale la pena tener la humildad de cambiar tu manera de ver el mundo para lograr lo que quieres.
Hay veces que nos damos el tiempo de detenernos y es entonces que podemos ver el mundo desde un punto de vista diferente. Pausamos la carrera y realmente apreciamos todo aquello que nos rodea. Tal vez, tan solo tal vez, es entonces cuando podemos ver la realidad un poco mas cerca a como realmente es. Es en estos preciados momentos que conectamos con algo tan personal que tan solo se podría describir como conectar con nosotros mismos.
Esto fue lo que recientemente experimenté al pasar 2 días en Petén, majestuoso departamento ubicado al norte de Guatemala, cuna de la gran civilización Maya y la imponente ciudad de Tikal. Fueron 48 horas llenas de una profunda sensación de pertenencia a algo mas grande que yo mismo, introspección, cuestionamiento y sobre todo una alegría muy intensa que vino de estar rodeado de tan solo mi familia y la simpleza que la naturaleza trae sobre la a veces innecesaria complejidad que tantas veces forzamos sobre nuestras vidas.
Estos son los aprendizajes de vida que Tikal me regaló en tan solo 48 horas.
Respeto a la Naturaleza.
Prácticamente todas las interacciones que tuve con cada una de las personas en Petén dejaron una marca en mi y me llevaron a cuestionar las cosas a las que les doy mayor importancia en mi vida. Primer ejemplo, la simpleza y humildad del guardia de seguridad del hotel que nos acompañó en nuestra caminata al biotopo me mostró, a travez de su apreciación por la naturaleza, que no se necesita de mucho para estar bien con nosotros mismos.
Caminata por el Biotopo
Esta humilde persona, cuyo trabajo como guardia de seguridad es acompañar a los turistas en sus caminatas y enseñarles las maravillas de la naturaleza que encontrarán en su camino, me ayudó a sentirme de nuevo parte del mundo. Me recordó, a través de su profunda conexión a cada planta y animal que vimos, que somos parte de algo mas grande a lo que TODOS pertenecemos y que ello proveerá todo lo que necesitamos, eso si, siempre y cuando lo sepamos buscar.
Fue una historia tras otra, como aquel relato de la persona que vivió 125 años al solo comer nuez de Ramón; o la anécdota en la cual nos compartió la vez en que su tío sobrevivió la mordedura de una serpiente Barba Amarilla con un coctel, de si mal no recuerdo, Achiote. La cristalina convicción con que cada palabra fue pronunciada en esa caminata entre la jungla petenera me ayudó a entender que realmente podemos estar bien con nosotros mismos y que también tenemos la opción de ser extremadamente felices con mucho menos de lo que ahora creemos ser necesario.
La naturaleza de por si ya nos da todo lo que necesitamos. Tan solo tenemos que estar presentes y darnos cuenta de todo lo que ya existe a nuestro alrededor. Creo que para eso debemos empezar por aprender, por medio de contacto directo, sobre todas las maravillas que la naturaleza nos regala y entonces luego podremos llegar a respetarla para luego finalmente poder dejar ir todos nuestros apegos a tanta complejidad material que constantemente estamos buscando.
Sentido de Pertenencia, Maestría y Agradecimiento
Oscar, nuestro guía en Tikal a la izquierda
Oscar, el guía de turismo que nos compartió tanta sabiduría en las 5 horas que estuvimos con el en el parque nacional Tikal, es probablemente una de las personas mas apasionadas que he conocido en mi vida. Apasionado por su trabajo, apasionado por sus orígenes y apasionado el lugar donde vive, Oscar aparenta llevar por dentro lo que muchos describiríamos como “la vida de mis sueños”. Déjenme contarles.
Oscar tiene 53 años de edad y ha trabajado en el parque Tikal desde los 16 años, edad en la que llegó a Petén desde Jalapa, lugar en donde nació. Oscar empezó trabajando como guardia del parque hace 37 años dando rondas de 24 horas asegurando el perímetro de 12 kilómetros de jungla alrededor del parque.
La parte de esta historia que me llamó la atención fue la cantidad de veces que Oscar mencionó estar profundamente agradecido por la oportunidad que tuvo de arriesgar su vida para cuidar este patrimonio de la humanidad por qué de no haber sido así, nunca hubiera podido dar el salto a convertirse en guía turístico y haber podido aprender la manera de pensar de los Mayas, toda su sabiduría y por ende estar tan felizmente como ahora lo está.
Y creanme, por lo menos desde mi punto de vista, Oscar es feliz, muy feliz! Después de haber conocido una buena parte de Tikal con el creo que su felicidad viene de los siguientes aspectos que vi bastante marcados en el:
Un profundo sentido de pertenencia a la cultura Maya (para los Guatemaltecos, nuestros antecesores). Cada explicación de cada piedra o detalle arquitectónico que se nos presentó fue acompañado de un chispa en los ojos que gritaba “miren lo que nuestros –abuelos– construyeron, ¿no les parece formidable?
Una maestría en lo que se estaba haciendo que pocas veces he visto. Es natural que después de hacer la misma cosa después de 37 años uno la pueda dominar. Lo que al menos para mi no es natural es que una persona siga buscando aprender y disfrute tanto de hacer la misma actividad una y otra vez después de tanto tiempo. El hecho que Oscar nos agradeciera por tomar el Tour con el para que con esto el pudiera volver una vez mas, un 23 de Diciembre, a ver el parque me pareció tan admirable que por eso decidí escribir este artículo.
Una alegría por compartir lo que sabe para que los demás se unan a su visión de como debiese ser el mundo. Es cierto, todos siempre estamos vendiendo algo. Y eso está bien. Oscar a mi me pareció estar vendiendo la sabiduría de generaciones pasadas a personas del presente que de alguna manera u otra pudiéramos haber perdido nuestro camino. Me pareció que el está luchando por mantener viva una filosofía de vida y siglos de aprendizaje con el fin de que esta magia no se olvide en medio de la jungla petenera y que todos podamos llevarla en nuestros corazones.
Todo tiene su lado positivo y su lado negativo. En el camino de regreso veníamos platicando sobre lo apacible y maravilloso que me había parecido Petén, y en particular Tikal. Le comentaba a Oscar como me molesta el tráfico y lo agitada que por momentos parece ser mi vida. El , con su característica sonrisa, me contestó que todo tiene su lado bueno y su lado malo y que la verdadera felicidad viene de saber equilibrar las cosas. “Acá no tenemos los hospitales que ustedes tienen en la capital”, me dijo. “Si, nosotros no tenemos el tráfico, pero tampoco tenemos muchas de las cosas que ustedes tienen allá. De igual manera ustedes no se pueden despertar y caminar a ver los templos y las pirámides.” Me quedó claro que somos nosotros los que debemos encontrar el balance y el equilibrio ya que no todo puede estar en el mismo lugar y al mismo tiempo. Somos nosotros los que escogemos.
Y es con esto es con lo que me quedó. Con la ilusión de buscar este nuevo balance en mi vida. Después de haber conocido tanto que no sabía que existía quiero explorar nuevas maneras de vivir mi vida. Quiero mas. Quiero seguir buscando que otras posibilidades que aún no he visto para poder tener una vida mas plena. Quiero conocerme mejor para encontrar ese sentido de pertenencia, maestría, balance y agradecimiento que conocí en Tikal.
Video de Oscar explicando el éco en las pirámides Mayas
Me parece muy interesante que una de las características mas distintivas que se utiliza para describir a una persona como “teniendo problemas” o “no estar bien” es que la persona pase tiempo sola, en reflexión, hablando con si misma. Que esté mucho tiempo en silencio. Para mi, al contrario, precisamente practicar esos comportamientos es unos de los ejercicios mas saludables que puede haber para el bienestar mental, emocional y espiritual de una persona. Construye muchas veces fortaleza y la capacidad de poder estar con uno mismo.
Es muy importante tener cuidado con como nos relacionamos con esta noción de estar ensimismados, centrados en nuestros pensamientos y, por qué no decirlo, aislados de los demás para estar a solas con nuestros pensamientos. Hagamos el siguiente ejercicio. En este momento imagínate a un niño de 10 – 12 años sentado solo en la cafetería de su colegio comiendo solo. ¿Que emociones y pensamientos te vienen a la mente? Creo que la mayoría de las personas tendrán emociones o pensamientos negativos. Simplemente está solo y teniendo tiempo para pensar. Si quieres hacer otro ejercicio busca la palabra solo o “alone” en Google images y nota el tono de las imágenes.
La realidad es que en nuestra sociedad actual simplemente no se ve bien que una persona esté sentada sola algún lugar con la mirada fija en el horizonte perdida en pensamiento. ” Estará bien?” “Pobre, ha de estar deprimido o teniendo muchos problemas” y “No tiene con quien estar” son algunos de los comentarios que muy probablemente se escucharán a su alrededor. Y si, puede estar pasando un mal momento, pero esto no necesariamente quiere decir que el que esté viendo hacia adentro con la intención de mejorar sea algo “dañino”.
A mi mismo me pasa! Hay días que veo a mi hijo de 8 años viendo por la ventana en completo silencio. No iPad, no TV, no nada. El solo contemplado un árbol que hay afuera de su cuarto o lo veo contemplando la calle desde el asiento trasero del carro sin intención de hablar. Obviamente está perdido en sus pensamientos. Y si, mi primer impulso es pensar ¿que le pasa? ¿Estará bien?
Y en ese momento regreso a preguntarme por qué tengo esta idea de que estar en silencio, reflexionando pudiera implicar algún problema o que alguien no está bien. ¿Acaso solo reflexionamos cuando estamos en problemas o de bajón? ¿Acaso pensar y reflexionar cuando no estamos bien o tenemos problemas es algo malo o será el mejor camino para solucionar?
Y es en este momento que yo entro en este mismo estado de contemplación que estaba juzgando para analizar mi propia experiencia:
Los mejores momentos en mi vida son cuando me siento cómodo estando con mi mismo. Aquellos espacios en que me siento a hablar conmigo y pensar sobre las cosas que son importantes para mi y me pongo a escribir. Los días que medito y puedo estar 20 minutos solo yo con mis pensamientos son mucho mejores para mi que los días que no me doy ese espacio. Y los días que hablo conmigo y reflexiono sobre mi vida, me cuestiono a mi mismo, examino mis valores, tengo diálogos internos y escribo en mi diario son espectaculares sin importar que pase “allá afuera” y/o con los demás.
Creo que la experiencia humana es fantástica y la capacidad de sentarnos con nosotros mismos y nuestros pensamientos enriquece infinitamente nuestra experiencia. No es malo querer estar solo. Puede ser que al principio sea algo incómodo, de hecho seguramente será muy incómodo por qué toda nuestra vida hemos escuchado que estar solos, en reflexión puede indicar que estamos mal. O toda nuestra vida hemos buscado estar entretenidos y distraídos sin poder estar presentes. Pero te invito a verlo al contrario, poder estar solo en silencio contigo es una seña de una persona fuerte que se está experimentando a si misma sin miedo de conocerse mejor.
Hoy empieza la NLDS (Playoff divisional de la Liga Nacional de Baseball). Los Chicago Cubs son mi equipo favorito. Ganaron el campeonato mundial el año pasado. En el 2,015 llegaron a la segunda ronda de Playoffs.
Mi hijo Christian está por cumplir 8 años la semana que viene. También le gusta mucho el Base Ball y los Chicago Cubs. En el 2,015 tenía 5 años. Desde que tiene uso de razón los Cubs han estado llegando a los Playoffs. Es natural que me haya hecho el comentario que me hizo hace un par de días: “Papi, que bueno que le vamos a un equipo taaaaan bueno que siempre llega a Playoffs!”.
Para aquellos de ustedes que no sepan, el año pasado los Cubs tenían 108 años de no ganar una Serie Mundial. Yo, a mis 41 años, estaba empezando a creer en que era posible que yo NUNCA los viera ganar. 108 años! Saben cuanta gente SI murió sin verlos ganar. Y tampoco es que en esos 108 años estuvieran cerca muy seguido. Ni de chiste. Fue un tiempo muy, muy duro. Ahora, ¿como le transmito todas mis experiencias a mi hijo para que el pudiese entender de la misma manera que yo lo especial que estos últimos 3 años han sido para mi, para el equipo y para todos sus seguidores? Imposible!
En el momento que mi hijo me dijo “siempre llegan a Playoffs!” mi primer reacción fue enojarme. Por dentro yo pensaba ¿que te pasa? ¿no sabes lo que ha costado llegar acá? Las cosas no siempre han sido así! Esto es especial! No siempre ha sido así!!!
Y realmente pasé varios días examinando por qué pensé de esa manera. Esto es lo que encontré:
Al igual que yo, el estaba usando la palabra “siempre” en términos de su limitada experiencia en este mundo.Todos tenemos experiencias limitadas en el mundo. No podemos vivirlo todo. Esto nos hace únicos. Y ojo, por limitada no solo me refiero al tiempo de vida sino también a lo que una persona ha sido expuesta. Por ejemplo, pudiera haber una persona de 70 años que empezará a ver Base Ball hace tres años y probablemente hubiera pensado igual que el: “Este equipo siempre ha sido bueno.” Solo podemos ver el mundo en base a lo que hemos vivido.
Nos es muy difícil, de hecho casi que imposible, ponernos en los zapatos de otra persona. Más aún si nunca hemos vivido una experiencia similar a la que la otra persona está experimentando. Por eso creo que es tan importante tratar de vivir cuantas experiencias distintas nos sea posible. También es muy importante reconocer que NINGUNA otra persona puede ver el mundo igual que nosotros. Lo bailada nadie te lo puede quitar.
Creo que es naturaleza humana ir construyendo conocimiento en base a lo que vemos y vivimos en carne propia. El conocimiento teórico nos puede dar una vaga idea de algo pero la integración profunda de lo que algo realmente es tan solo puede venir del contacto directo con ese algo. El laboratorio es mil veces mas efectivo que la biblioteca.
Realmente la escasez es lo que hace las cosas valiosas. No quiero decir que mi hijo no esté disfrutando el éxito del equipo. Lo que si estoy diciendo es que la anticipación, desilusiones y por qué no decirlo, el dolor de todos esos años que yo viví, le dan un sabor distinto a la cosa! Apreciamos mas las cosas que cuestan que las que nos vienen fácil.
Es importante que practiquemos la apreciación para poder disfrutar lo que tenemos. Creo que esta simple práctica nos hace mucho más felices y al menos yo, la práctico muy poco. De esta manera podremos apreciar lo que tenemos sin importar que siempre lo hayamos tenido. Lo que tenemos lo valoramos directamente proporcional a cuanto lo apreciemos. Siempre podemos decidir cuanto apreciamos cualquier cosa.
Hijo, ahora entiendo por qué te es imposible creer que lo que estamos viviendo por tercer año consecutivo es algo especial.
He de haber tenido entre 5 y 6 años. Era el ansiado día de Navidad. Había un ambiente de emoción y anticipación en el aire. Como así todos los niños de esa edad, la Navidad prácticamente se reducía para mi a “que me ira a traer Santa”. Lo recuerdo como si hubiera sido ayer.
Finalmente, llegó el momento. Sentía que ya no podía esperar más. Ahí estaba bajo el árbol. Un triciclo Big Wheel. Hecho del plástico mas brillante que jamás hubiera visto. Los tonos de azul, amarillo y rojo llenaron de ilusión mi corazón. Por fin tenía esta máquina, este veloz amigo que algún día me llevaría de los confines de “la cuadra”.
Pasaron un par de días y cada vez usaba mas mi Big Wheel. Me lo estaba disfrutando como nunca. Y con cada hora que pasaba la casa parecía un poco mas chica. Las paredes no me permitían ir tan rápido como yo lo hubiera querido. Los pasillos de la casa de mis papás, mis pistas de carrera, ya no eran suficientes.
Y entonces un día sucedió. Mis papás se habían ido a trabajar. Realmente no recuerdo quien se quedó a mi cargo. Lo único que puedo recordar es que decidir montarme a mi Big Wheel y decidir irme hasta el trabajo de mis papás. Solo así, sin avisar a nadie y a duras penas entendiendo como iba a llegar vivo hasta allá. Definitivamente me fui sin la mas remota idea de lo peligrosa que mi aventura era realmente. Imagínense: un niño de 6 años, en la calle con tráfico en su Big Wheel. Que estaba pensando!
En fin, agarré camino y salí de mi casa. Empecé a pedalear y 1.2 kilómetros después aparecí, milagrosamente ileso, en el Super Centro Vista Hermosa en la tienda de mis papás. Con una cara de orgullo les dije ”hola! me viene en el Big Wheel!”. Recuerdo vivamente la sensación de logro y satisfacción que sentía. Aún recuerdo lo rápido que pensaba que iba por las calles!
Ahora bien, les dejo a la imaginación de cada uno de ustedes como respondieron mis papás!
Este quote de Jerzy Gregorek (@TheHappyBody) ha cambiado mi vida para siempre. Nunca me imagine que 8 palabras pudieran llegar tan profundo. Esta pequeña pero poderosa frase me ha impactado de las siguientes maneras:
Primero
He reflexionado bastante sobre lo poderosas que son todas mis decisiones y como cada una de ellas ha determinado como es mi vida al día de hoy. Es impresionante poder ver de una manera tan calara como la vida y las circunstancias que hoy tengo se deben a las decisiones que he tomado en el pasado. Para mi esta realización ha sido a la vez muy poderosa y tremendamente intimidante. Solo yo soy el que está a cargo aquí. Solo yo manejo mi vida.
Es importante agregar que en los momentos de mi vida que ya sea por miedo, comodidad o simplemente dejadez, he dejado de hacer algo que en el fondo sabía que debía de hacer también decidí no hacer nada. No decidir también es una elección. Creo que muchas veces que “mejor no hacemos nada” lo que en realidad estamos haciendo es tomando una decisión fácil. En mi experiencia, estás decisiones muchas veces han sido seguidas momentos muy díficiles.
Segundo
Las cosas que realmente valen la pena en la vida requieren de mucho esfuerzo y valentía. Viendo a mi alrededor veo que tener una buena calidad de vida es importante para casi todas las personas con que me topo. No recuerdo haber hablado con un persona que me diga “realmente no quiero una vida mejor, me gustaría ir para atrás”. Lo que si he visto, y lo he visto muchas veces en mi mismo, es una actitud de complacencia la cual se caracteriza por preferir no hacer la “cosa difícil” y decidir por ende NO obtener la recompensa. Muchas veces esto es lo que le sucede a los sueños mas grandes que tenemos para nuestra vidas. Simplemente elegimos no seguirlos.
Es muy importante que podamos dejar ir esta falsa idea de que las grandes cosas, las vidas grandiosas, un país como aquel con el que todos soñamos se pueden obtener sin tomar las decisiones difíciles. No podemos llegar a tener todas estas cosas sin esfuerzo y trabajo. Para bien o para mal el mundo no funciona así.
Conclusión y algunos ejemplos
Que obtenemos de la vida, el grado de las adversidades que podemos llegar a nosotros mismos crear y que tan lejos vamos a llegar depende mucho de que tan valientes seamos en perseguir las cosas que nos importan. Con que tanta voracidad afrontemos los problemas que surgen y que tan directos y determinados seamos para resolver. Si hacemos estas cosas difíciles, sin duda alguna tendremos una vidas mas fácil.
Lo opuesto también es cierto. Mientras mas evitemos los problemas e incomodidades que sin duda aparecerán en nuestras vidas, estas mas se acumularán. Será una bola de nieve que terminará en una vida extremadamente difícil.
Algunos ejemplos:
Suena el despertador para ir a hacer ejercicio. Decisión fácil: quedarte durmiendo –> Vida difícil: enfermedad, mala salud, baja energía.
Te llama un cliente molesto por un error que cometiste. Decisión difícil: aceptar tu error y hacer un compromiso real para mejorar –> Vida fácil: se reconstruye la relación y cada vez haces un mejor trabajo.
Sabes que es importante corregir a tu pareja para ayudarle a corregir un error que está cometiendo. Decisión difícil: tener una plática sincera que en el momento puede doler –> Vida fácil: la relación se estrecha, ayudas a una persona que quieres a crecer y la comunicación abierta fundamenta mayor confianza. Le ayudas a corregir su error.
Realmente me gustaría mucho llenar este post con cientos de miles de ejemplos que ilustren este concepto. Si tienen algunas ideas les agradeceré mucho dejar sus ejemplos en los comentarios para poder it agregándolos al post. Creo que sin duda recopilarlos puede ser de gran uso para toda persona que lea hasta acá.
Finalmente le comparto el link al Podcast de Tim Ferriss en donde pueden escuchar una excelente entrevista con Jerzy.
Creo que al momento yo tenía cerca de 8 años. Mis papás llevaron a toda la familia a Disney World. Recuerdo vivamente estar en Epcot Center en la atracción llamada el “Mundo del Futuro”. Aún puedo escuchar a mi papá explicándome y repitiendo una frase del gran Walt Disney que estaba inscrita en lo alto del techo:
“Si lo puedes soñar, lo puedes lograr”
En el momento no pude entender por qué esta frase era tan importante para mi papá. Mucho menos pude entender por qué era tan importante para el que yo la entendiera. Pero el tiempo tiene una manera muy peculiar de trabajar su magi,a y hoy, muchos años después, puedo ver para atrás con infinito agradecimiento aquel instante en que me estaban dando una gran lección de vida.
¿Que significa esto de “si lo puedes soñar, lo puedes lograr” para mi al día de hoy?
Empiezo pensando en que lo primero que debo hacer si quiero lograr algo que aún no he logrado es poder visualizarlo. Es imposible pegarle a un blanco que no puedo ver. Es muy importante que de alguna manera eso que queremos lograr se cristalice dentro de nuestro ser de una manera muy clara y concisa. Una vez que lo podemos ver claramente creo que entonces ya podemos proceder a creer en ello de una manera visceral y contundente.
También creo que significa que si una persona tiene la capacidad de imaginar o soñar con algo que quiere que exista en el mundo, ya sea algo personal o algo mas grande que involucre a otras personas, necesariamente la persona también tiene la capacidad de hacerlo una realidad.
Es cierto que las ideas pueden venir unas detrás de otras y también es cierto que la gran mayoría de ellas mueren antes de siquiera nacer. Es díficil ejecutar las ideas. ¿Cuantas veces hemos tenido grandes ideas para tan solo decirnos minutos después que nunca van a funcionar? Pero esto es una limitante que nosotros mismos nos imponemos. Esto lo hacemos ya sea por miedo, comodidad o falta de motivación. No por qué no no nos sea posible alcanzar nuestros sueños. Creo que esta frase significa que no existen excusas válidas para abandonar nuestros sueños.
Por otro lado esta frase también me pone a pensar en lo importante que es tener un dominio sobre nuestros pensamientos y las cosas que queremos lograr. Si la realidad de las cosas es que si podemos soñar algo entonces lo podremos lograr, ¿que sucede si tenemos sueños destructivos? Personalmente creo que estos sueños también aplican y de igual manera los podemos lograr. Es por esta razón que vemos tanta destrucción y dolor en el mundo. Todo empieza entonces, con la calidad y nobleza de los sueños que cada uno de nosotros cultiva en nuestros interiores.
No creo que quede mucho mas que decir que agradecerle mucho a mi papá aquel día en que todo lo que hizo fue llevar mi atención a una frase que el día de hoy es un motor de vida que me está impulsando a lograr mis sueños. Gracias papá!
El sol saliendo detrás de unos postes de electricidad y yo perdido en mis pensamientos sobre el trabajo. Justo en ese momento de mi recorrido de mañana, mientras buscabas opciones y alguna oportunidad de como resolver varios problemas, lo vi.
Pero lo que vi en ese momento no fue la solución que con tanta ansiedad buscaba. No pude ver la oportunidad que en ese momento realmente no creía que existiera. Y se hizo evidente la manera en que muchas veces veo el mundo: complicado y escaso de oportunidades.
Saliendo de la curva por donde iba corriendo, lo que pude ver fue la silueta de un hombre sacando unas botellas de Coca-Cola de un basurero. Conforme me fui acercando a el pude ver en su cara la expresión que yo tanto había estaba buscando. Una expresión de posibilidad, de oportunidad, de ilusión y esperanza.
No tengo duda alguna de que esta persona, desde su particular situación en el mundo, está constantemente buscando oportunidades en su camino. No tiene otra opción. Y las oportunidades plas encuentra en forma de botellas en la basura o cualquier otra cosa. Realmente no importa en donde esté la oportunidad o que tan pequeña sea. Cuando así se quiere, todo es una oportunidad.
Oh! Que tan importante es nunca perder lo que pude ver esa mañana en la cara de aquel hombre que después de estar buscando en todos lados encontró una oportunidad en la basura: la ilusión que tiene un niño curioso al descubrir el infinito valor de una rama tirada en el camino con la que ahora podrá jugar.
“El verdadero valor de la honestidad está en ser una persona honesta. Eso nunca se lo podemos dar a otra persona que no sea nosotros mismos.”
La semana pasada dejé olvidado mi maletín y mis zapatos de softball en el campo. Adentro del maletín estaban dos guantes, un bate, unas guanteletas y varias pelotas. En fin, todo el equipo que uso para jugar estaba ahí.
Me di cuenta de que lo había olvidado hasta el día siguiente. En el momento que me di cuenta que lo había perdido empecé a preguntar si alguien lo había visto. Nada. Fui al campo para hablar con los guardianes. Nada. En ese momento lo di por perdido.
Aún seguía con la esperanza de que alguien hubiera guardado mis cosas. La esperanza poco a poco se fue apagando conforme fui hablando con mas y mas personas que me daban de una manera u otra el mismo mensaje: “olvídate, alguien se las llevó y ahorita ya seguro hasta las vendieron”. Me empecé a resignar.
Un par de horas después recibí un mensaje de una amiga diciéndome que tenía noticias de que la señora de la tienda del campo había visto mis cosas y que las había guardado. Me dio su teléfono, le llamé y acordé con ella pasar a traerlas por la tarde.
En este momento sentí mucho alivio y agradecimiento. Y al mismo tiempo empecé a sentir una fuerte sensación de deuda hacia la otra persona. Me empecé a preguntar cual debiese ser la recompensa adecuada que debía pagar por mis cosas. ¿Cuanto dinero es suficiente? Estaba sintiendo una fuerte deuda hacia la otra persona. Ojo! creo que sentirse en deuda no debiera ser lo mismo que sentirse agradecido.
Y así empezó a crecer mi confusión. Nacieron preguntas como:
si estoy agradecido, ¿por qué me siento en deuda?
¿Acaso las personas solo queremos hacer lo correcto cuando hay una recompensa adicional que podemos recibir? Y de ser así, ¿no es el valor de hacer algo honesto y correcto su propia recompensa?
Realmente estaba bastante confundido y sentía fuertemente la necesidad de darle algo a la persona a cambio de haber guardado mis cosas. Lo empecé a hablar con varios amigos. Uno de ellos (@manuelcordon) me ayudó a esclarecer la situación con el siguiente experimento mental:
Si te imaginas que estás en la playa y estás viendo un maravilloso atardecer. Y el atardecer es espectacular y no pudieras pedir mas. Y luego al día siguiente estás en la misma playa, frente a otro increíble atardecer y ahora tienes un puro. Y tu experiencia sigue siendo espectacular. Al tercer día piensas en que sería genial tomar un Whiskey para acompañar el puro y tu contemplación de aún otro maravilloso atardecer. Así que ahí estás con un magnifico atardecer, tu puro y el mejor Whiskey del mundo. Nada te hace falta.
Al cuarto día estás frente al mejor de todos los atardeceres pero no tienes ni el puro ni el Whiskey. Estás sentado frente a esta obra de arte de la naturaleza y solo estás pensando: “Que desgracia, ¿donde jodidos están mi puro y mi Whiskey?
En mi historia de los zapatos y el maletín, la honestidad es el atardecer y cualquier recompensa en la que yo pudiera pensar darle a la señora serían el Whiskey o el puro.
Me puedo imaginar a la señora en una futura situación en la que volviese a hacer lo mismo y no recibiera nada externo a cambio de su honestidad, sintiéndose molesta por no recibir una recompensa por haber hecho un genuino acto de bondad. ¿Donde jodidos está mi Whiskey? Nunca quisiera causarle eso a nadie.
Al comprender que la recompensa de ser honesto es la misma honestidad, decidí que la mejor recompensa que le podía dar a esta persona era dejarla disfrutar su integridad por lo que es. Nada mas, nada menos.
Así que creo que no debemos premiar la honestidad. Es mas, creo que no podemos premiar la honestidad porque el verdadero valor de la honestidad está en ser una persona honesta. Eso nunca se lo podemos dar a otra persona que no sea nosotros mismos.
El pasado domingo fui a donar sangre por primera vez. Como muchas otras cosas en mi vida, creí que sabia lo que estaba haciendo. Incluso mas que los expertos.
Durante los últimos dos años y medios he estado siguiendo una dieta baja en carbohidratos. Muy arrogantemente creí que un agua mineral y mi “snack” favorito, unos chicharrones, eran lo correcto de comer después de la donación. Ni se me ocurrió que los jugos y néctares que le estaban recomendando los expertos a decenas de personas podía aplicar a mi también.
Dos horas después de la donación (y mi ocurrente snack) tuve un fuerte bajón de azúcar y un malestar y vómitos espantosos.
Al mismo tiempo también creí que la respuesta natural era perder un poco de peso en los días después de la donación. De nuevo un gran error. Tan solo vean la gráfica.Subí cerca de 6 libras en un día!
Alguien que sepa me pudiera aclarar por qué esta repentina subida y bajada de peso?
Así que la moraleja de la historia es que quiero empezar a ser un poco mas humilde y no andar por ahí tomando decisiones desde un punto de vista que se puede resumir en que todo el mundo debe girar y comportarse en torno a mi por qué yo lo se todo!