Cómo manejar los cambios de ritmo que viven los CEOs

Los cambios de ritmo son necesarios. Nadie puede aguantar un sprint que dure toda una maratón. La capacidad de adecuar el ritmo a las circunstancias es una habilidad importante de aprender.

Hay momentos que requieren de mucha intensidad. Mientras duren hay que entregarlo todo, hay que dar el 110%. Y también hay que estar preparados para quitar el pie del acelerador en el instante que se puede iniciar la recuperación.

Es esta capacidad de poder accesar bajo demanda al estado anímico necesario a lo que me refiero. No es fácil poder ir de 0 a 100 en 6 segundos. Tampoco es fácil frenar de 100 a 0 en tan solo 5 metros. Pero esto es lo que se necesita del CEO que lidera una empresa de alto rendimiento.

Todo empieza con poder identificar qué estado requiere la actual situación que se está presentando. ¿Requiere de intensidad o de calma? ¿Cuánto tiempo durará esta situación que se está evaluando? ¿Cómo se sabrá que la situación ha llegado a su fin a y así poder accesar un nuevo cambio de estado?

Luego, una vez que se identifica y accesa el estado necesario, se debe hacer un compromiso de sostenerlo hasta que la situación termine. Ya se sabe qué es lo que debe ocurrir para que termine. Hasta que eso no suceda, se debe mantener el estado deseado.

Hay un asterisco a esta última recomendación. Supongamos que el estado que se necesita mantener es de pura intensidad y que sabemos que la situación durará varias semanas. Es imposible sostener este estado 24/7 durante varias semanas. Es importante poder apagar dicho estado al final de cada día para poderse recuperar y seguir al día siguiente. Esta es otra habilidad que hay que poder desarrollar —la desconexión.

Finalmente se debe poder reconocer, inmediatamente, el instante en que se requiere un nuevo cambio de estado y tener la presencia suficiente para poder realizar el cambio.

Manejar los cambios de ritmo es tan importante como poderse comportar de acuerdo a lo que cada situación necesita. No es suficiente poder mantener la calma o accesar un estado de intensidad. También se necesita poder accesar estos estados en los momentos precisos.

Te pago por renunciar, una estrategia que funciona

Hay historias muy famosas de Amazon y Zappos que cuentan que estas empresas le ofrecen hasta U.S.$ 5,000 a sus empleados de bodega por renunciar. Este dinero se le ofrece a las personas justo después de que acaban su programa de capacitación, el punto más costoso en el que un empleado puede renunciar. ¿Por qué hacen esto estas empresas?

Hay dos razones. La oficial que cuenta Tony Hsieh, fundador de Zappos y la que Jeff Bezos ha contado extraoficialmente. Las razones no son excluyentes, de hecho se complementan para así darle un mayor beneficio a ambas empresas. No debemos olvidar que amazon compró a Zappos en el 2,009.

La razón que Hsieh comenta es que quiere que en Zappos solo trabajen personas que realmente quieren estar en la empresa. No quiere personas 100% comprometidas con la empresa ahí. Si una persona tiene la oportunidad de recibir hasta U.S.$ 5,000 y no los acepta por querer quedarse en un trabajo en donde su salario mensual será menor que eso, probablemente sus ganas de contribuir a la empresa sean grandes. Hace sentido.

Ahora, lo que Bezos ha dicho, como mucho de lo que viene de él, es brillante. Su razón está fundamentada en un par de aspectos psicológicamente muy profundos: compromiso y coherencia de comportamiento.

Cuando los seres humanos hacemos un compromiso, aunque sea de manera exmplícita, nuestras acciones posteriores serán mucho más fuertes hacia todo lo que tenga que ver con sostener aquello a lo que nos hemos comprometido. Es decir, una vez hacemos un compromiso, haremos mucho para sostenerlo.

Por el otro lado, el compromiso implica consistencia. A todos nos cuesta mucho hacer algo que no esté alineado con lo que hemos dicho qué vamos a hacer. Constantemente buscamos que nuestras acciones sean coherentes con aquello con lo que nos comprometemos.

Entonces, ¿por qué es tan buena idea pagarle a los empleados para que renuncien en el momento más caro para la empresa? Porque genera un gran compromiso y necesidad de consistencia en los empleados que deciden quedarse.

Imaginen que están ahí sentados, acaban de terminar su inducción para trabajar en Amazon. Viene un supervisor y les ofrece U.S$ 5,000 por renunciar. ¿Qué pasa psicológicamente cuando niegan recibir el dinero?

Primero, hacen un gran compromiso con el trabajo en el que están por empezar. Dejar ir la opción de tomar el dinero necesariamente significa un muy serio compromiso con el trabajo. Elegir una opción sobre otra en este momento crea compromiso. La tensión de perder el dinero genera un apego psicológico muy grande al trabajo que “causó” la perdida del dinero.

Segundo, la consistencia. Si yo me digo, “este trabajo vale más que tomar los (5,000 ahora”, tengo que ser consistente con esa decisión moviéndome hacia adelante. No puedo tratar el trabajo como algo que no es extremadamente importante para mí. El hecho de que haya perdido los U.S.) 5,000 por poderme quedar incremente la percepción de importancia que tengo del trabajo.

El efecto psicológico de todo esto es que la lealtad, productividad y compromiso de los empleados que “pierden” el dinero suben exponencialmente. Los resultados de las personas que se quedan son espectaculares.

Brillante.

2 ó 3 cosas que no vas a dejar de hacer (se buscan voluntarios comprometidos)

¿Cuales son esas 2 ó 3 actividades que si hicieras todos los días tu vida sería totalmente diferente? Vale la pena sentarse un momento a pensar en esto.

Puedes empezar el ejercicio identificando las principales áreas de tu vida. No sé, pueden ser cosas como familia, trabajo, crecimiento personal, deporte, salud, hobbies, etc. Algo así. Una vez que tienes estas áreas claramente identificadas busca las 3 con las cuales estás menos satisfecho. He ahí un buen lugar por donde empezar.

Lo más probable es que no estés muy satisfecho con estas áreas de tu vida porque no has trabajado en ellas constantemente. A lo que le prestamos atención crece. Lo que ignoramos se hunde al fondo del mar.

Ahora que ya tienes estás 2 ó 3 áreas de tu vida identificadas encuentra algo, no importa que tan pequeño sea, que si hicieras todos los días, cambiaría completamente tu desempeño en cada una de estas áreas.

Por ejemplo, agarremos el trabajo. Haz la pregunta, ¿Qué es algo que si hiciera todos los días mi desempeño y los resultados que obtengo en mi trabajo serían totalmente diferentes? Puede ser que haya una habilidad que necesitas desarrollar pero que aún no tienes. Pues entonces trabaja 20 minutos todos los días en desarrollarla. O Tal vez las cuentas por cobrar están fuera de control. Pues decide que lo primero que vas a hacer todos los días es sentarte a revisar las cuentas por cobrar y compartirle a tu equipo las principales cosas en las que deben trabajar ese día para acercarse a la meta de ordenarlas. La idea es esa, encontrar aquello en que puedes trabajar a diario, constantemente, hasta que un día de estos que voltees a ver te encontrarás en la cima del mundo.

Con tan solo identificar estas tres áreas de tu vida y comprometerte a que todos los días les dedicarás 15 a 20 minutos a cada una de ellas puedes en cuestión de muy poco tiempo cambiar tu vida. El secreto está en NO dejar de trabajar en ellas pase lo que pase.

Me gustaría mucho que los que tengan un compromiso suficientemente fuerte con querer trabajar a diario para mejorar sus vidas y hayan pensado encesto me compartan en los comentarios qué actividades no van a dejar de hacer.

Psicología y emprendimiento, libros recomendados

Estas dos disciplinas van muy de la mano. En ciertos aspectos la psicología es el cimiento del emprendimiento. Un emprendedor que no entiende, aunque sea intuitivamente la psicología, estará en desventaja versus uno que sí.

Entender los fundamentos de la psicodinámica humana abre una gran cantidad de posibilidades a lo largo del ciclo de vida de un emprendimiento. Al final del día, ser emprendedor no es más que estar constantemente trabajando con personas.

Todo empieza con el reclutamiento y la selección de personal. Acá, sin dudarlo, podemos incluir la selección de un posible socio o cofundador para el proyecto. Un emprendedor que tiene un entendimiento de por qué las personas se comportan cómo se comportan podrá seleccionar a las personas que invita a su empresa con una mejor taza de efectividad. Lo mismo aplica para todas las futuras contrataciones que realizará.

Luego de tener a las personas correctas a su lado, el emprendedor debe ayudarlas a mantenerse motivadas y alineadas con la misión de la organización. ¿Qué mejor manera de hacer esto que entendiendo cómo piensan y que es lo que mueve a los seres humanos?

Ah, y no podemos olvidar las ventas y clientes. Acá es donde más evidente se hace el infinito valor que tiene la psicología para el emprendedor. Entender realmente, a un nivel muy profundo, que mueve a las personas a escoger un producto sobre otro es elemental para lograr vender.

También, comprender qué trabajo están tratando de realizar los clientes y que es lo más importante para ellos en términos de funcionalidades y precios es la piedra angular del diseño de cualquier producto que tiene la posibilidad de ser exitoso.

Como queda evidenciado, la psicología y la capacidad de entender el comportamiento humano es la navaja suiza que todo emprendedor necesita para poder aspirar a lograr sus metas.

Así que con esto les recomiendo los siguientes dos libros para que puedan complementar sus destrezas empresariales con un poco psicología aplicada. Leerlos les dará las herramientas necesarias para lograr mucho mejores resultados.

¿Qué vas a dejar de hacer?

Sí, ya sé. Esta no es una pregunta común. Lo que usualmente se escucha por ahí es, ¿Qué vas a hacer? Es totalmente natural. La mente tiene una fuerte convicción de que los resultados llegan a través de la acción. Pero, ¿Y qué si este supuesto no es del todo cierto?

Lo que sucede es que no toda acción lleva a buenos resultados. Resulta ser que solo las acciones correctas llevan a los buenos resultados. Todas las demás acciones previenen o limitan los buenos resultados.

Esto naturalmente segmenta las acciones que se pueden tomar en dos categorías. 1) Acciones que promueven buenos resultados y 2) Acciones que previenen o limitan buenos resultados.

Dado que estas dos categorías son tan reales como la lluvia que estoy viendo caer por mi ventana, es necesario que constantemente se respondan las dos preguntas que propongo a continuación.

Para encontrar y definir las acciones que promueven buenos resultados es importante estar constantemente preguntando, ¿Qué voy a hacer?

Para eliminar aquellas acciones que previenen o limitan los buenos resultados lo mejor que se puede hacer es preguntar una y otra vez, ¿Qué voy a dejar de hacer?