Sin darse cuenta, hay mi espalda

¿En cuántos problemas nos metemos y ni siquiera sabemos por qué? ¿Cuántas veces caemos una y otra vez sin tener la presencia para ver lo hoyos en que estamos cayendo? Justo esto me estuvo pasando durante los últimos meses. Y fue mi espalda la que pagó un precio infinito por ello. A ver les cuento.