Las mejores oportunidades están reservadas para los valientes

En el mundo no hacen falta oportunidades. En el mundo lo que hace falta son personas valientes que no solo sepan identificar estas oportunidades sino que también tengan las agallas para ir tras ellas.
La recompensa que se encuentra detrás de cualquier oportunidad es directamente proporcional al riesgo que involucra tomarla. Es un tipo de ley universal, a mayor riego, mejor recompensa.