Los procesos son fenomenales. Estos infinitos círculos de actividades cuidadosamente seleccionadas pueden cambiar los resultados que una persona obtiene en cualquier área de su vida.
Construir un buen proceso debe ser el principal enfoque de alguien que quiere mejorar sus resultados. Tristemente de niños a todos nos dijeron que lo único que importa son los resultados (¿Recuerdan la presión por sacar buenas notas en el colegio sin importar cómo?) Es por esto que nos cuesta tanto dejar los resultados temporales a un lado para enfocarnos en desarrollar un buen proceso.
Un proceso efectivo eventualmente dará buenos resultados. Los buenos resultados sin un proceso que los sostenga tan solo es tener buena suerte. Es preferible tener un mal resultado generado por un buen proceso que lograr el mejor de los resultados sin un proceso que haga que ese resultado sea replicable.
Cada vez que haya una elección entre usar el tiempo para mejorar un proceso o lograr un resultado inmediato el recurso se debe invertir en mejorar el proceso. La gran mayoría de las veces los buenos resultados pueden esperar pero un mal proceso que se convierte en mal hábito puede destruir el futuro.
Sé que es difícil de aceptar pero para poder tener una vida exitosa hay que quitar la mirada del premio y enfocarse en el camino. Si el camino es el correcto, eventualmente la tierra prometida llegará.