Aprender a bajar las revoluciones como emprendedor

Saber cuándo bajar la intensidad es tan importante como poder darlo todo en un momento crucial. La vida es una maratón, no un sprint. Si no aprendemos a “desconectar” de manera regular, tarde o temprano nos vamos a quemar.

Al igual que el motor de un carro que después de mucho tiempo de estar trabajando con las revoluciones en rojo se funde, nuestra salud mental también puede en cualquier momento colapsar.