Adelante, no es tan malo como parece

Los miedos más grandes que tenemos usualmente vienen de historias que creamos en nuestras cabezas. Rara vez las cosas son en realidad tan malas como nos las imaginamos. Esto no solo es cierto cuando pensamos en situaciones altamente riesgosas. También aplica en las más triviales actividades de nuestro día a día.
Esta semana he estado prestando especial atención a por qué hay ciertas actividades que me digo que voy a hacer y simplemente no hago. ¿El común denominador qué encontré? Cuando pienso en empezar cada una de estas actividades genero una sensación de incomodidad dentro de mí.