Cuando se sobrepasan los límites

El viernes por la noche me encontraba en el hospital. Todo está bien conmigo, estaba donando sangre para un familiar. El proceso se dio relativamente rápido y en menos de dos horas ya estaba de regreso en mi casa.
Dada mi avanzada edad de 45 años (????) decidí, sin tener idea de cuál es el protocolo médico correcto, esperar que pasará un día después de la donación para salir a correr mi entreno de 13 kilómetros. No fue una buena idea hacerlo tan pronto.