Esencia

Cada persona, debajo de los cientos de capas de programación que ha recibido, tiene una esencia. Esta esencia es lo que le da vida a la verdadera identidad de cada ser humano, es inmutable y es el lugar al que cada uno de nosotros regresa para sentirse verdaderamente en paz.

Es en este lugar, lejos de la ansiedad de tener que cumplir con cualquier tipo de expectativa externa, a donde las personas van para comulgar con aquello que las acompaño al momento de nacer, su verdadero yo. Es en realidad algo maravilloso poder pasar un poco de tiempo ahí.

Aún así, el paso de los años es macabro y puede borrar las memorias de lo que se siente sumergirse en nuestra propia esencia sin tenernos que preocupar de lo que piensen los demás. Realmente es una tragedia que conforme dejamos la niñez atrás vamos olvidando cómo se siente la libertad de ser genuinamente uno mismo.

Pero como en toda historia, hay una luz al final del túnel. La esencia de una persona nunca se extingue, incluso, cuando la persona muere su esencia sigue viva en la memoria de sus amigos y familiares. La esencia es eterna y siempre nos está esperando para que volvamos a ella y así podamos una vez más volver a sentir la libertad de ser nosotros mismos.