Desde que tuve mi primer computadora en 1,993, siempre he creído que agregar más memoria RAM debe ser el primer paso para hacer que la máquina funcione más rápido. Esto es lo que hice hace un año con la iMac (late 2015) en donde estoy escribiendo. Subí el RAM de 8GB a 24GB. Y sí, el rendimiento de la máquina incrementó —mucho.
Como escribí hace dos días, el disco duro de esta misma máquina murió sin previo aviso la semana pasada y decidí reemplazarlo por un SSD (disco de estado sólido). ¡Ala madre! Qué diferencia.
Hoy le he estado dando uso ya “normal” a la máquina y lo único que les puedo decir es que parece que fuera una computadora nueva. La respuesta a todo lo que hago es inmediata. Las aplicaciones cargan 200% más rápido e incluso las gráficas y animaciones ahora son más fluidas. Todo se siente instantáneo. Como si esto fuera poco, el tiempo de arranque (boot) en 25% más rápido.
Estuve capturando unos videos de la GoPro hacia iMovie y también fuí gratamente sorprendido. Un 35% más rápido. La edición del video permaneció muy similar pero la generación de los videos finales sí fue más rápida. El cambio de velocidad de este último proceso no lo medí.
Así que si tienes una computadora que tiene suficiente RAM que aún usa un disco HD y estás pensando si agregar RAM o cambiar el disco duro por un SSD, mi recomendación es la actualización al SSD. A menos que de verdad estés muy corto de RAM (entre 4GB y 8GB), un SSD nuevo es donde mejor retorno por tu dinero tendrás.