Sé que cuando un gobierno toma decisiones que no son populares se generan muchas publicaciones en su contra por medio de las redes sociales. La gran mayoría de estas publicaciones son acusadoras, divisivas y muchas veces cruzan la línea para convertirse en insultos denigrantes.
No creo que este comportamiento sea correcto. Tampoco lo apoyo de ninguna manera. Aunque parezca difícil de creer, hay otras maneras de encontrar soluciones. Espero que este post sea un testamento a que aún cuando hay desacuerdo pero HAY EDUCACIÓN, se puede trabajar en conjunto para encontrar una mejor solución.
Afortunadamente he tenido la oportunidad y privilegio de recibir una educación constante durante toda mi vida. En este momento quiero recurrir a todo el aprendizaje que he tenido para solicitar de una manera cordial y asertiva a nuestro gobierno que en este decisivo momento priorice la educación. No cerremos los colegios si no es necesario.
Como emprendedor sé lo difícil que es dirigir una organización y tomar decisiones que afectan a otras personas. Sé lo difícil que es tomar la responsabilidad cuando hay mucho en juego. También sé que si el presente no se balancea con el futuro, tarde o temprano habrán problemas. Pero también sé que siempre hay una solución, incluso a aquellos problemas que parecen insuperables. Requiere de trabajo, apertura, humildad y mucha colaboración. Mientras estemos vivos siempre se puede resolver.
Estamos en un momento en el que la ciencia, afortunadamente, nos ha dado una vacuna. Lamentable ésta aún no ha sido distribuida masivamente en nuestro país. Al mismo tiempo, gracias al incansable trabajo de miles de científicos y educadores ya tenemos guías muy confiables de cómo mitigar la propagación del COVID en los colegios. Ya sabemos bastante acerca de cómo se comporta el virus.
Lo que aún no conocemos con certeza es el efecto que el confinamiento, aislamiento y falta de interacción social está teniendo en las personas que nos ha tocado vivir esta pandemia. Especialmente no sabemos cómo está afectando a los niños y adolescentes. En este momento tan solo podemos especular pero el panorama no es para nada alentador.
Compartiendo mi experiencia personal, les puedo decir que a pesar de todos los privilegios que mi hijo tiene (no me puedo imaginar lo que están atravesando otras familias con menos recursos que nosotros), su bienestar psicológico se ha visto seriamente comprometido durante este último año. ¿Cómo lo sé? Él ha tenido la oportunidad de asistir en un modelo híbrido al colegio durante los últimos dos meses y su comportamiento, patrones de sueño y bienestar en general han mejorado dramáticamente. No se necesita ser un experto para ver cuándo un niño entra y sale de una “niñez” normal. Con el regreso a clases lo vi, en cuestión de días, transformarse en otra persona. Una persona más completa, plena y llena de vida. Incluso, una persona más humana.
Señores del gobierno de Guatemala, el desarrollo integral y bienestar de las personas debe ser prioritario. Especialmente el de los niños, son nuestro futuro. Los exhorto a actuar de acuerdo. Les comparto mis pensamientos.
No tengo duda alguna de que estamos a las puertas de un posible rebrote. La semana que viene es Semana Santa. Debemos pensar, cuál va a ser nuestra prioridad, ¿Paseo y vacaciones o el bienestar y desarrollo a largo plazo de los niños guatemaltecos? Pareciese ser, al menos desde donde yo estoy viendo, que la decisión tomada hoy prioriza el paseo y las vacaciones. De lo contrario se hubiera procedido a tomar medidas de contención “turística” y no el cierre de los colegios en donde, hasta donde yo sé, ha habido pocos problemas y mucha recuperación psicológica.
El otro tema que quisiera resaltar es el ritmo de la distribución de la vacuna. Sin conocer la interioridades ni la logística, estoy convencido de que se pueden lograr mucho mejores resultados y que se debiera redoblar el esfuerzo para que nuestros maestros en todo el país puedan ser vacunados cuanto antes. Ante mis ojos, ellos son los guías de la Guatemala del futuro y eso los convierte también en trabajadores de “primera línea”. Hagámosles llegar la vacuna lo antes posible.
Señores del gobierno, hoy estamos ante una situación compleja. Creo que la única manera de salir adelante es tomar el camino difícil y defender el futuro de nuestra nación, luchar por el bienestar de nuestros niños. Como lo he dejado claro, no estoy de acuerdo con las medidas que se tomaron hoy y pretendo manifestar mi desacuerdo de una manera pacífica y EDUCADA. Creo que están respondiendo a prioridades equivocadas. También creo que hay muchas opciones de resguardar la salud de los guatemaltecos y permitir al mismo tiempo un modelo híbrido de clases presenciales. Les pido, al igual que otros miles de padres y madres guatemaltecos, que dediquen un poco más de tiempo a evaluar las posibles soluciones que tienen a la mano y actúen de una manera coherente con el bienestar de nuestros niños. La Guatemala de hoy y la del mañana se lo agradecerán por siempre.