Nos guste o no cada decisión que tomamos afecta nuestras vidas. Cada acción que ejecutamos, e incluso las que no ejecutamos, determinan el rumbo hacia dónde vamos. Para bien o para mal somos los protagonistas centrales de nuestras vidas y para este rol simplemente no existen suplentes.
Y es cuando recordamos que nadie más que nosotros es el que está al volante cuando logramos las más grandes cosas en nuestras vidas. Es en esos momentos cuando recordamos que somos nosotros los que escribimos nuestra propia historia que la tragedia se convierte en una historia heroes.
No importa que tan mal o bien estén las cosas en este momento, pronto cambiaran y puedes estar seguro que el sentido en el que van a cambiar depende únicamente de lo que decidas hacer. Así que escoge bien hoy hacia dónde quieres ir mañana.