Para poder calcular la ruta hacia cualquier destino Waze primero necesita saber en dónde está el usuario al momento de querer iniciar el viaje (punto A).
Luego Waze necesita saber hacia dónde quiere ir el usuario (punto B). Ya con estos dos datos la aplicación puede empezar a analizar el tráfico y las vías disponibles para optimizar la ruta, no antes.
Llevar nuestra vida en una nueva dirección no es tan diferente.
Primero necesitamos reconocer con mucha claridad en dónde estamos (punto A). Noten que dije en dónde estamos, no en dónde creemos estar. Esto requiere de mucha introspección y honestidad interior.
Al igual que lo hace Waze, el siguiente paso es definir a dónde queremos ir (punto B). Esto requiere de visión, claridad y un entendimiento de cuales son nuestras prioridades. Solo así podremos tener un destino bien definido hacia dónde caminar.
Finalmente necesitamos reconocer durante todo el viaje cuales son las situaciones, obstáculos y posibles rutas alternas y atajos que podemos tomar para llegar bien a nuestro destino. Esto requiere de perseverancia, atención y aprendizaje continuo.
Así que ahí lo tenemos, así es cómo podemos cambiar nuestras vidas al estilo Waze.