Los ojos pesados muchas veces son sinónimo de un trabajo bien hecho. Cuando el trabajo ha sido bastante y el cansancio es la única recompensa que busca el cuerpo, es momento de finalmente descansar.
Los ojos pesados son la insignia de honor de los valientes, de aquellos que nunca dejaron de luchar. Los ojos pesados no solo se dan por el cansancio. También llegan con el dolor. Por momentos no sólo debemos descansar del cansancio. A veces es necesario descansar del infinito dolor.
Tener los ojos pesados no es para nada malo. Es tan solo el efecto de haber vivido bien y de haber aguantado demasiado. Así que ahora ve y descansa. Cierra para siempre esos ojos pesados y sigue tu camino hacia el sueño infinito.