La caja de pizza que se convirtió en plato

Desde que tengo uso de memoria recuerdo he comido Pizza Vesuvio. También puedo recordar la icónica caja de medio metro que tanto caracteriza esta marca. Hoy a medio día, en plena reunión con todo mi equipo de trabajo, aprendí algo acerca de esta caja que me maravilló y a la vez me pareció genial.

Antes de contarles sobre la maravillosa invención que hoy descubrí les quiero contar por qué creo que el proceso de cómo lo descubrí es tan importante.

El proceso de transmisión de este conocimiento se dio de manera totalmente orgánica. Alguien más del equipo, que ya sabía sobre la invención, la utilizó de manera totalmente natural y todos los que estábamos a su alrededor nos maravillamos de lo que hizo. Con tan sólo hacer algo que para él era totalmente natural enfrente del grupo nos regalo a todos un importante aprendizaje que ahora podremos usar de ahora en adelante. Estos encuentros casuales son una importante parte del aprendizaje que una organización puede tener. A más encuentros, más aprendizaje.

¿Pero qué fue eso tan maravilloso que hizo esta persona con una caja de pizza? Es algo tan simple que es genial. Todo empezó cuando alguien preguntó, ¿dónde están los platos? Pronto el conocedor del secreto dijo “no se preocupen, la tapa de la caja se puede rasgar y de ahí salen los platos”. Tomó la tapadera de la caja de cartón y empezó a rasgar rectángulos perfectos que pronto compartió con todos. La caja de pizza se convirtió en platos.