Perseguir

Los músculos deben experimentar tensión para fortalecerse y crecer. El carácter de las personas se fortalece bajo presión. El cuerpo de los adolescentes sufre de dolores por el crecimiento acelerado que se da durante esa etapa.

La reacción natural del ser humano antes estas “incomodidades” es huir, evitar. Nadie quiere sentir ningún tipo de dolor estrés o tensión. Esta es precisamente la razón por la cual muy pocas personas logran lo que realmente quieren en la vida. No están dispuestas a pagar el precio.

El estrés es un ingrediente necesario para el crecimiento. Sin importar si es en el ámbito físico, espiritual o mental, no habrá progreso sin resistencia. Es imposible crecer mientras se siga huyendo.

Pero siempre hay buenas noticias. Puede ser que en el momento no se sienta bien pero la recompensa es grande. Es posible aprender a ver la tensión, la resistencia y la adversidad como señales que indican un camino de crecimiento. Con el tiempo se puede reprogramar el cerebro para que quiera —siempre de una manera moderada y sana— buscar situaciones difíciles que traerán crecimiento.

El secreto para tener la vida con que se sueña empieza por perseguir un poco de incomodidad cada día. Deja de huir.