La confusión social alrededor del arte de poder estar solo contigo mismo


Me parece muy interesante que una de las características mas distintivas que se utiliza para describir a una persona como “teniendo problemas” o “no estar bien” es que la persona pase tiempo sola, en reflexión,  hablando con si misma. Que esté mucho tiempo en silencio. Para mi, al contrario, precisamente practicar esos comportamientos es unos de los ejercicios mas saludables que puede haber para el bienestar mental, emocional y espiritual de una persona. Construye muchas veces fortaleza y la capacidad de poder estar con uno mismo.

Es muy importante tener cuidado con como nos relacionamos con esta noción de estar ensimismados, centrados en nuestros pensamientos y, por qué no decirlo, aislados de los demás para estar a solas con nuestros pensamientos. Hagamos el siguiente ejercicio. En este momento imagínate a un niño de 10 – 12 años sentado solo en la cafetería de su colegio comiendo solo. ¿Que emociones y pensamientos te vienen a la mente? Creo que la mayoría de las personas tendrán emociones o pensamientos negativos. Simplemente está solo y teniendo tiempo para pensar. Si quieres hacer otro ejercicio busca la palabra solo o “alone” en Google images y nota el tono de las imágenes.

La realidad es que en nuestra sociedad actual simplemente no se ve bien que una persona esté sentada sola algún lugar con la mirada fija en el horizonte perdida en pensamiento. ” Estará bien?” “Pobre, ha de estar deprimido o teniendo muchos problemas” y “No tiene con quien estar” son algunos de los comentarios que muy probablemente se escucharán a su alrededor. Y si, puede estar pasando un mal momento, pero esto no necesariamente quiere decir que el que esté viendo hacia adentro con la intención de mejorar sea algo “dañino”.

A mi mismo me pasa! Hay días que veo a mi hijo de 8 años viendo por la ventana en completo silencio. No iPad, no TV, no nada. El solo contemplado un árbol que hay afuera de su cuarto o lo veo contemplando la calle desde el asiento trasero del carro sin intención de hablar. Obviamente está perdido en sus pensamientos. Y si, mi primer impulso es pensar ¿que le pasa? ¿Estará bien?

Y en ese momento regreso a preguntarme por qué tengo esta idea de que estar en silencio, reflexionando pudiera implicar algún problema o que alguien no está bien. ¿Acaso solo reflexionamos cuando estamos en problemas o de bajón? ¿Acaso pensar y reflexionar cuando no estamos bien o tenemos problemas es algo malo o será el mejor camino para solucionar?

Y es en este momento que yo entro en este mismo estado de contemplación que estaba juzgando para analizar mi propia experiencia:

Los mejores momentos en mi vida son cuando me siento cómodo estando con mi mismo. Aquellos espacios en que me siento a hablar conmigo y pensar sobre las cosas que son importantes para mi y me pongo a escribir. Los días que medito y puedo estar 20 minutos solo yo con mis pensamientos son mucho mejores para mi que los días que no me doy ese espacio. Y los días que hablo conmigo y reflexiono sobre mi vida, me cuestiono a mi mismo, examino mis valores, tengo diálogos internos  y escribo en mi diario son espectaculares sin importar que pase “allá afuera” y/o con los demás.

Creo que la experiencia humana es fantástica y la capacidad de sentarnos con nosotros mismos y nuestros pensamientos enriquece infinitamente nuestra  experiencia. No es malo querer estar solo. Puede ser que al principio sea algo incómodo, de hecho seguramente será muy incómodo por qué toda nuestra vida hemos escuchado que estar solos, en reflexión puede indicar que estamos mal. O toda nuestra vida hemos buscado estar entretenidos y distraídos sin poder estar presentes. Pero te invito a verlo al contrario, poder estar solo en silencio contigo es una seña de una persona  fuerte que se está experimentando a si misma sin miedo de conocerse mejor.

Vale la pena desarrollar esta destreza.