La belleza de descubrir

Una vez llegamos a ser adultos por alguna u otra razón dejamos de maravillarnos. Dejamos de sorprendernos y perdemos el interés por descubrir como funcionan las cosas.

Lo veo con los niños. Para ellos todo es maravilloso y no se aburren de descubrir. Es más, no hacen otra cosa sino que estar descubriendo como funcionan las cosas todo el día. Creo que es innato. Descubrimos como funciona el mundo a nuestro alrededor para sobrevivir.

¿Será posible que llega un punto en la madurez de las personas en la que hemos descubierto lo suficiente para sobrevivir? Casi seguro que si. Ahora la pregunta que queda es, ¿quieres solo sobrevivir o tener una experiencia completa de vida? La respuesta yace en que tanto quieres seguir descubriendo.